La religión mal entendida es una fiebre que puede terminar en delirio.

Sabias palabras las que dijo hace algún siglo, un señor llamado Voltaire y que dan título a este post tardío de hoy sábado.

Buenas noches rinconer@s, y lógicamente digo buenas noches por educación, porque ni son buenas ni felices, ni hoy 14 de noviembre es un día agradable para este mundo que habitamos.

Ayer por la noche un número indeterminado de "seres humanos" decidieron en nombre de una religión, que acabarían con la vida de muchas personas que lo único que estaban haciendo era disfrutar de su tiempo de ocio. Y pongo número sin concretar porque creo que el número de víctimas, de seres inocentes es indiferente cuando una tragedia así nos golpea, nos daña, nos hiere, nos desgarra, nos arranca un trozo de esa libertad que nos merecemos solo por el hecho de haber nacido.

Muchas cosas se pueden decir o comentar, pero la realidad es que hoy París y el mundo entero lloramos porque no nos entra en la cabeza el porque de esa sin razón, el porque matar de forma indiscriminada intentando causar el mayor daño posible.

Muchas palabras se dirán estos días pero la realidad es que muchas familias en estos momentos sufren y cualquier palabra que se diga o se escriba no podrá calmar ese dolor inmenso que sienten, así que desde este rincón yo quiero mostrar mi cariño y apoyo a las familias y los amigos de las víctimas de esos brutales atentados, mi cariño al pueblo francés porque por desgracia en España sabemos lo que es que te golpeen así de esa forma tan abrupta, y no olvidar de mostrar mi rechazo y mi total repulsa ya no solo por los tipos que perpetraron esta bestialidad sino por todo aquel o aquella que apoye o este de acuerdo con este tipo de acciones que lo que hacen es hacer sufrir a inocentes.

No se que pasará a partir de mañana, que decisiones se tomarán o que acciones se llevarán a cabo, solo espero que esa palabra que algunos ignoran su significado diplomacia funcione y podamos vivir en un planeta en donde no pasemos miedo si vamos a tomar unas cervezas, a un concierto o a trabajar en transporte público. Porque ni la guerra ni las armas puede solucionar nada,solo traen dolor, lágrimas y mucha tristeza.

Estoy segura que si Dios existe hoy debe estar muy triste y totalmente en contra de bestialidades de este calibre.

Besos rinconer@s y hasta mañana.