El desconocido: entre el constante movimiento de la venganza y del que si ésta es justa.

Como os comenté ayer en el post de los estrenos el jueves por la tarde gracias a ser socia de la FNAC, tuve la oportunidad de ver el preestreno de una de las películas españolas con más movimiento, moraleja y contradicciones que te pueden generar de los últimos años.

El desconocido es una película que nos muestra un día de Carlos, ejecutivo de banca, que comienza su rutinaria mañana llevando a sus hijos al colegio. Cuando arranca el coche, recibe una llamada anónima que le anuncia que tiene una bomba debajo de su asiento. La voz de un desconocido le comunica que tiene apenas unas horas para reunir una elevada cantidad de dinero; si no lo consigue, su coche volará por los aires.

Cuando termino la película inevitablemente me vino una pregunta a la mente que me gustaría compartir con vosotr@s ¿Si todos los seres humanos nos tomáramos la justicia por nuestra mano, el mundo en el que vivimos sería una anarquía, verdad?

Aunque los motivos que te lleven a ello sean desesperantes, crueles, injustos y angustiosos.

Con esa sensación me quede en el cuerpo cuando las luces de la pantalla se cerraron, con la creencia de que nunca la venganza es buena opción porque te puede nublar, torturar, y hacerte entrar en bucle. Lo peor de todo es que te puede llevar a
perder lo más importante del ser humano, la vida.

El desconocido es de esas películas que te deja con el brutal sabor de boca de asquerosa realidad de esta España nuestra, pero con el brillo de haber disfrutado de una gran película.

Es una cinta en constante movimiento, con constantes cosas que suceden y que todas van rodando, en secuencias sucesivas con relación a todo y en todo.

Es dura como la vida; es violenta porque hay bombas por en medio y debajo de los asientos; es agobiante porque están encerrados en un coche; es emotiva porque te hace emocionarte y empatizar hasta con el mayor de los cabrones; es cruel porque vidas y hay niñ@s por en medio; es directa porque no existen las medias tintas y las medias verdades.

Son personajes a careta descubierta mostrando sus miserias, luces y sombras para que el espectador no crea lo que va a suceder, sino que lo vas viviendo a par de ell@s, y eso implicación del espectador en la película es increíble.

Y os diré además que no se que me pasan con las road movie pero me atrapan y absorven siguiendo cada uno de los segundos de sus escenas.

Y después de todo esto que os acabo de contar que no es más que mi opinión os diría ¿Hay algún papel en el que Luis Tosar no esté colosal? Porque en ésta película no es que trabajé bien, es que vives cada segundo de su angustia a través de su cara, su cuerpo, su sudor, sus lágrimas... vamos que el hombre acabaría agotado después de este papelón que se ha marcado.

Desde aquí gracias Luis por este trabajo tan intenso y completo, pagar una entrada merece la pena solo por ver tu trabajo.

Y para terminar deciros que increíble guión, oportunas y delicadas localizaciones, acertado y real reparto, que componen una de las películas españolas más potentes que he visto últimamente.

Ah!!! y no decir adiós sin alabar el trabajo de Javier Gutiérrez un bestia en pantalla y la inconmensurable Elvira Minguez.

¿Os la recomendaría? Por favor SÍ!!!!

Pues con esto y deseándoos un buen sábado me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana :) :) :) :) :)