Un lugar al que hice una fugaz visita hace ocho años cuando llevaba solo un mes con mi chico, y que he vuelto en la compañía de mi amor, de unas de las amigas de esa vez (de las mejores de mi vida, de esas que no e defraudan y saben estar a tu lado), su chico (más que su chico, nuestro amigo) y Buddy, ese compañero perruno de viaje que sin él estos días no hubieran sido los mismos.
Pero antes de empezar me gustaría compartir con vosotr@s mi nuevo look, y es que he sido valiente y me he atrevido a pelarme un lado de la cabeza y la verdad es que los resultados son muy satisfactorios...
El lunes 10 partimos los cinco destino Conil, para ser más exactos a unos chalets a las afueras de este precioso pueblo andaluz, con el nombre Venaconil, en el que además de sorprendernos porque ha sido mucho mejor de los esperado, hemos disfrutado de unos días de felicidad, tranquilidad, relax y calor....
Creo que de las playas que he visitado en mi vida sin lugar a dudas las de este pueblo gaditano son de las más bonitas, porque qué bonito es ver como se respeta el terreno de las aguas y que la construcción y la especulación no ha llegado y deseamos que nunca destrocé a este costero pueblo.
Hemos visitado la playa de Conil (pueblo), El Palmar, la de Fuente del Gallo, la de Sancti Petri, una cala en la que fuimos unos primos y casi morimos ahogados :D....
Y de todas ellas hemos disfrutado de sus frías aguas porque otra cosa no será pero las playas gaditanas tienen cubos de hielo flotando por el agua, arena muy fina y una inmensidad en sus aguas que hacen que a mi por lo menos haya dejado las penas y el estrés flotando entre sus olas fuertes y porque no decirlo agresivas.
Eso sí, no veáis la de gente que hay en Conil, menos mal que hemos podido disfrutar de la tranquilidad de sus afueras, y el frescor que corría por la noche al lado de ese precioso caballo que me ha vuelto loca.
No habremos disfrutado de días totalmente soleados, pero la verdad es que su clima y la gente tan maja que está allí hacen de que haya sido una semana muy buena llena de anécdotas para el recuerdo y las risas:
- La malaleche de la dueña de la pizzería italiana.
- La manifestación que había dentro del Mercadona.
- La toalla manta enorme que nos hemos agenciado.
- El hombre que remarcó mis nalgas en la playa de El Palmar.
- La carne de R.Tinto que no puede estar más buena.
- La jornada de sardinas y pescados a la barbacoa.
- Las barbacoas de carne y algo llamado panceta que compramos.
- Como las olas se nos llevaron el campamento en la cala.
- La leche que "casi me meto" en la pisci.
- Como la final acabamos en el anhelado chico que quería mi amiga Lore.
... Y así un suma y sigue de recuerdos, emociones y sentimientos que se quedan reflejados en mi corazón, mente y fotos que he podido echar y que han hecho de este Conil 2015, un verano para recordar, eso sí no quedará playa pero todavía queda mes de vacaciones por disfrutar y muchas piscinas en las que refrescarnos.
Pero para muestra os dejo unas fotos de este álbum que ya forma parte de mi vida
Y como cada verano tiene su canción aquí os dejo para despedirme la de mi amiga y mía, llena de ritmo, buen rollo y que nos ha acompañado cada día desde que me pusimos el pompis por primera vez en la arena conileña y estrenamos su nuevo altavoz rosa :)
Besos rinconer@s y aviso a navegantes vengo con las pilas a rebosar, y con ganas e ilusión de sentarme cada día en este rincón a compartir vida, que creo que es lo más bonito que puede haber.
Gracias por todas las visitas esta semana de inactividad y hasta mañana
:) :) :) :) :)
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