Agradecida y emocionada solamente puedo decir GRACIAS POR VENIR LINA!!!

Hoy 25 de agosto de 2015 sin lugar a dudas va a ser recordado como el día más contradictorio de la historia de las artes escénicas de este país:

Por un lado la tristeza de que a la edad de 78 años la enorme Lina Morgan haya cerrado sus ojos para siempre dejándonos el corazón, la memoria y la sonrisa congelada. Esa sonrisa de la que ella ha sido la maga de muchas vidas durante su increíble carrera.

Pero por otro lado la alegría de haber podido disfrutar de esa castiza madrileña, porque Madrid era a Lina como ella era a Madrid, nacida en el año 1937 en el barrio madrileño de La Latina, a los pocos años le pidió a su padre la matriculará en una Academia de baile, donde la pequeña María de los Ángeles soñó con ser la reina de los escenarios.

Quizás no sería la más guapa, ni la más alta, ni la más despampanante pero ella con humor, trabajo y esfuerzo hizo de su nombre artístico Lina Morgan una seña de humor y talento.

Y es que además es tan difícil hacer reír a los demás, pero ella tenía ese duende, ese ángel, de saber reírse de ella misma, de lo que la rodeaba y hacer que el público esa al que ella respetaba tanto porque pagaba por ir a verla disfrutará tanto.

Hoy en el cielo se de un calvo que estará esperando a verla bailar o hacer una revista de esas que él y mi abuela tanto habían ido a ver a su teatro La Latina, haciendo que la pequeña Natalia se criará viendo, oyendo y riendo con esta pequeña monstrua de la escena y de todo aquello que se la cruzará, porque no había papel pequeño ni grande, había un amor inmenso por su profesión que la hacia disfrutar y llenaba su vida.

Y es que esa pequeña chica que comenzó como una bailarina más del coro, terminó siendo la número uno, y eso le seguirían sus incursiones en ese cine español que marcó una época y con el que muchos y muchas hemos crecido, disfrutado y hasta soñado con pertenecer a él. Ella demostró que no hay cara o cuerpo para dedicarse a esa profesión tan sacrificada y bonita sino esfuerzo, ganas y deseos de trabajar inmensamente.

Sus gestos, sus cruces de piernas, su humor, sus movimientos, sus bailes, sus risas, su espectáculos en directo, su Reme de Hostal Royal Manzanares serie que batió récords llegando hasta los 8 millones de espectadores, hacen que siempre la guardemos en un pedazo de esa memoria que nos formó como hombres y mujeres y que hace que seamos, sintamos y vivamos a nuestra manera como ella hizo hasta el último día.

Para mi me guardó esa película que veo y reveo hasta la saciedad La Tonta del bote, de la que me llegó a saber hasta diálogos completos de memoria y su baile en ese sillón que me enseñó y me lanzó a  mover las piernas y si pudiera ser imitar algunas de las caras que tanto me gustaba de ella.

Solo poder despedirme con la tristeza de su ida pero con la alegría de su existencia, gracias Lina por hacer que tus películas, series o espectáculos juntará a mi familia reunidos en torno a ti, gracias por haberme regalado tantos bonitos momentos y haber crecido teniéndote como referencia de lo que una aspiraba en esta vida tan perra que te ha llevado tan joven y seguramente con muchas cosas más que regalarnos.

Pero sabes serás eterna, porque siempre que te veamos tu existencia habrá merecido la pena y sí existe un firmamento sin duda tú estarás allí marcándote un buen baile de esos que tú y sólo tú eras capaz de marcarte. Por cierto echate uno con Felipe que te admiraba tanto!!!!

Así que agradecida y emocionada solamente puedo decir GRACIAS POR VENIR LINA!!!!

Besos rinconer@s y hasta mañana