Occidente es Occidente: si no conoces tus raíces nunca te sentirás orgulloso de ellas.

Hace dos semanas que escribí por aquí sobre una película que había visto: Oriente es Oriente, y hoy me quiero sentar para compartir con vosotr@s la que es la segunda parte de esa graciosa y muy experimental cinta que fue la primera.

La película es Occidente es Occidente, y aunque tenía muchas ganas de verla, si hay que empezar con sinceridad se pone de manifiesto que no siempre las segundas partes fueron buenas, y eso que algo de positivo podemos sacar de ella.

Estamos en Manchester, norte de Inglaterra en el año 1975. 

La familia Khan continúa luchando por sobrevivir. Sayid, el hijo menor, sufre la crisis de la pubertad junto con acoso escolar y sobre todo la tiránica insistencia de su padre en imponerle las tradiciones paquistaníes. 

En un intento desesperado por encarrirralo, su padre le envía a vivir al Pujab con su primera mujer y sus hijas de ese primer matrimonio, a las que abandonó 35 años atrás....


Y es que por mucho que ese señor Khan inflexible y tirano crea que las cosas están bien, si apareces después de 35 años a una casa que por mucho que mantengas lleva tanto tiempo sin tenerte presente, las cosas quiera o no han cambiado, pero el realmente ¿Está preparado para ese cambio? o ¿Asumió que a pesar de sus tradiciones y su religión, el ser feliz a la lado de su mujer occidental prevaleció?

La película vuelve a llevarnos a esa loca e inconfesable familia, pero es titubeante, con un mensaje bastante flojo porque a veces es como nada en tierra de nadie y no ahonda en el verdadero tema que debería ser el central de la cinta, que es el abandono de la familia porque la religión consienta la bigamia en el hombre.

Eso sí la película demuestra como que por mucho que te hablen de unas raíces si no las vives, si no las palpas, si no las sientes en primera persona no te podrás identificar con ellas, ni sentirte parte de ellas.

Una pena que solo pase de puntillas por algunos de los personajes dejando atrás hermanos y la chica que tan buenos momentos vivieron en la primera parte, pero esa guerra de mujeres y ese entender que ellas no tienen nada por lo que odiarse porque son de todo menos culpables de la situación que viven es magnífico.

Igual de magnífico que la conversación del señor Khan con su esposa, que es de lo mejor, por no decir lo mejor que tiene en mi opinión, esta pobre y coja segunda parte.

Pero ya sabéis para gustos los colores.....pero ha sido una pena y una decepción.

Y no me quiero despedir en ese sábado tan importante, tan histórico, sin mostrar mi alegría y mis lágrimas esta mañana cuando Manuela Carmena ha sido investida alcaldesa de mi ciudad, Madrid.

 Creo que ya es hora de que tengamos a personas en nuestras instituciones que no viene para hacerse ric@, sino para trabajr PARA, POR pero sobretodo CON el pueblo.

Con un beso enorme y mucho cariño, me despido de vosotr@s hasta mañana recordándoos que mañana finaliza la Feria del Libro de Madrid :p

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