¿Os acordáis de la obra de Fernando de Rojas? ¿Y de esa alcahueta que media entre los amantes Calisto y Medibea? Pues creo que el teatro consigue cosas y actos mágicos porque aunque en la obra de Rojas el personaje de La Celestina es uno de los más principales, porque sin ella, sin su intermediación y tejemanejes no habría amoríos.
¿Nos imaginamos un monologó solo de ella?
Pues esa es la magia del teatro, ahora mismo en Madrid y hasta este domingo 26 de abril en el Teatro Español podemos deleitarnos con Ojos de agua, un monólogo de Celestina, al que le pone voz, piel, sentimiento y una personalidad arrolladora Charo López, Una de esas actrices que no necesita tarjeta de visita porque su curriculum y una carrera llena de pequeños y grandes trabajos la avala por sí sola.
Además que hay que ser muy valiente para enfrentarte a un monologo así con tu sola presencia y dos miembros de la compañía Ron Lalá.
Reúne los más inolvidables pasajes de La Celestina. Es un monólogo sobre el tiempo gozado y perdido, el sexo como placer y arma, la belleza como regalo y condena, la alegría de vivir a pesar de todo.
Celestina lleva en sus ojos el precio de la belleza pérdida, la independencia a dentelladas, la inteligencia oculta. Celestina es el poder femenino en la sombra y también la víctima de su propia astucia.
¿Qué historia vital hay detrás de esa señora que termina siendo alcahueta? ¿Hbaría vivido y sentido el amor? ¿Habría vivido el desamor? ¿Sólo la interesaba el dinero?
Muchas incógnitas que yo creo que quedan bien reflejadas en este monólogo que ha colgado el cartel de no hay billetes en la Sala Pequeña del Teatro Español de Madrid durante muchos días.
¿Nos vemos en el teatro?
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
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