Esta es la historia de el limbo de la subrogación, la lucha de unas trabajadoras y el petulante concejal de Villaverde.

 ¿Nos imaginamos por un momento que un día llegamos a nuestro puesto de trabajo y hay alguien que no eres tú en él?

Hoy me quiero sentar con vosotr@s para hablaros de algo muy serio porque cuando hay personas que se quedan sin su trabajo por un señor incompetente que tiene un cargo público, de una forma totalmente avergonzante y sin ningún tipo de explicación, salvo el dinero. Siento que debo explicar las cosas lo mejor posible primero y principal por respeto a las trabajadoras que se han quedado en la calle y segundo porque sepamos que clase de sin vergüenzas tenemos en nuestras instituciones campando a sus anchas.

Hace unos meses las dinamizadoras del Distrito de Villaverde -aunque habían oído rumores no pensaban que les fuera a pasar- pertenecían a una empresa que ofrecía al Distrito de Villaverde los servicios de dinamización para los mayores del Distrito (aunque en la práctica, en el campo eran parte de esta Junta, pero ya sabemos que en Madrid todo "se externaliza").

El "señor" Joaquín María Martínez Navarro, concejal de Villaverde y acabo de descubrir que es Vicepresidente de la Comisión de Participación Ciudadana de Madrid (me vais a perdonar por el vocabulario, pero manda huevos), lanzó un pliego para la nueva concesión del servicio de dinamización de mayores del Distrito, y a pesar de que la ley obliga a la subrogación de los antiguos trabajadores (es decir, que deben ser contratados por la nueva empresa), este tipo no lo puso en el pliego de condiciones. Llevando a que la nueva concesionaria que se ha quedado con el servicio lo hace por unos cuantos centenares de euros menos (me diréis entonces que clase de servicio se está dando y que sueldos están cobrando las nuevas empleadas) y no subrogo a las antiguas empleadas. Éstas como no se las informo acudieron a sus puestos de trabajo y habiendo otras personas haciendo el que era su trabajo hasta el día anterior.

Dejándolas en un limbo, en el cual:

- No pueden seguir trabajando.

- No tienen derecho a finiquito porque su empresa no las ha echado. Se "salvan porque la otra empresa estaba obligada a cogerlas". (Todo con sabor y olor a legal).

- La nueva empresa no está obligada por el pliego de condiciones que lanzó la Junta a cogerlas. (¿Casualidad que no se pusiera eso en el pliego?)

- Y por consiguiente no tienen derecho a paro, porque nadie las ha despedido formalmente de su puesto de trabajo.

Aunque finalmente pudieron acceder a cobrar su prestación por desempleo ¿Y es que puede haber algo más sucio en esta vida, o en esta España nuestra que jugar con las vidas de las personas?

Porque sí, cada una de las doce trabajadoras que le han dado a esa Junta y en especial muy en especial a los mayores de ella con los que han trabajado codo con codo tejiendo una red de voluntari@s mayores de 65 años que ascendía a las 300 personas y lanzando medidas, campañas y acciones en favor de los mayores y por ellos; tienen una vida detrás, unas familias, algunas hij@s, hipotecas... que deben seguir comiendo, pagando, alimentando...

Y eso "señor concejal", es de las cosas más sucias que se puede hacer con las personas. Jugar con su pan, jugar con sus vidas, jugar con su salud, porque sí señor mío (señor por supuesto por llamarle algo y ser educada con usted, cosa que usted no es con los de su alrededor) quitarles de esa forma y con esas formas su pan a esas trabajadoras les puede costar la salud.

Y ahora ¿Qué? Pues claro a estas trabajadoras se han visto abocadas a denunciar y luchar por lo que es suyo:

1º Su trabajo.

2º Sus derechos.

3º Luchar por los que corresponde por ley.

Porque para cada ley existen caraduras como este tipejo, Joaquín que buscan alguna vía para saltárselas y seguir campando a sus anchas a las faldas de una mayoría que cree le da legitimidad a sus decisiones. Porque nos creáis que es un señor dispuesto a dialogar y negociar, el a la mínima recurre a los antidisturbios ¿Y para eso se crearon esos cuerpos "de la ley"? ¿Para no consentir que un señor de las explicaciones que debe por su cargo y sueldo a unas empeladas que han trabajado para que la vida de los mayores del Distrito sea mejor?

Porque a este señor le importan los mayores lo que a mi los toros, un real y absoluto pepino. Y he aquí otra pregunta, si este concurso ha sido otorgado a una empresa que ha ofrecido menos dinero 

¿Cuáles son los recursos reales con los que se cuenta para trabajar con los mayores del Distrito? ¿Se han visto reducidas las actividades, los servicios...? ¿De qué y en qué forma afecta esto a los mayores de Villaverde?
  Porque a las empleadas ya lo sabemos, les queda la lucha y justicia con la ayuda y el apoyo de sus mayores que están con ellas en sus reivindicaciones. Pero a nosotr@s, a vosotr@s, los que me estáis leyendo y a mi, nos corresponde el no dar cabida en nuestras instituciones a tipejos como éste.

No podemos ni debemos seguir dejando que se mantengan en el poder seres que solo miran por su bien y sus más cercanos, cuando la política y los que se dedican a ella deberían mirar y trabajar por el bien común, teniendo en cuenta las necesidades reales de las personas. Y eso, solo se hace saliendo de esa burbuja de cinismo e irrealidad en la que están sumidos. Se creen con derecho a hacer atrocidades solo porque tengan mayorías, así que demosles en toda la cara y quitemosles de ahí con una buena patada electoral, que de momento es la única herramienta de la que disponemos.


No consintamos en Madrid por ejemplo que es donde yo vivo que el PP siga en el poder, realizando sus propios negocios y argucias en vez de trabajar para lo que fueron elegidos, por los CIUDADANOS.

No consintamos que este tipejo, Joaquín María Martínez Navarro que demás hace escasos 10 días en un pleno de Villaverde le dijo al presidente de la asociación La Incolora: "Ahora, cuando deje de ser concejal, me lo vas decir en la calle", vuelva a salir reelegido. Porque nosotr@s bien podemos ser cualquiera de esas doce trabajadoras  que se han visto abocados al paro y la precariedad salarial y vital.

No dejemos que vuelvan a salir reelegidos los que han hecho de las instituciones públicas su pequeño ranchito. Y una persona como Esperanza Aguirre que dice que va a echar a los sin techo de las calles porque ahuyentan al turismo, no puede ni se debe consentir que salga alcaldesa.

Desde este rincón mi apoyo, cariño y fuerza a las dinamizadoras de Villaverde y a tod@s las personas que se ven inmersas en las mismas situaciones y similares donde por dinero se juega con sus vidas y la de sus familias: Coca Cola, Panrico, Roca, Movistar....

Y deciros adiós con un cuento de una de las dinamizadoras que narra mucho mejor que yo, su situación:

14 CAPERUCITAS ROJAS. CAPÍTULO 1.

"Había una vez, catorce Caperucitas Rojas, saladas cual salsa de soja, que vivían felices en el reino de Villaverde, donde algún día quizá esta historia se recuerde.

Las catorce, durante muchos muchos años, habían recorrido el bosque sin sufrir daños.

Contentas y de mil amores, iban cada mañana a los ocho Centros de Mayores. Allí con sus abuelas se encontraban y entre talleres, gimnasias y “memorias” todas juntas disfrutaban.

Las Caperucitas en sus cestas, en lugar de pastelitos, llevaban cosas como éstas: alegría, profesionalidad, escucha, y hasta consejos sobre distintos platos de ducha.

Cada dos años puntualmente, árboles, pájaros y ardillas las advertían amablemente:

“tened cuidado Caperucitas, la gestión del distrito sale a concurso, igual algún lobo os quiere echar un pulso”.

Pero ellas se sentían seguras bajo su capa, “el DERECHO A SUBROGACIÓN seguro que no se les escapa”.

Otras Caperucitas y Caperucitos del mundo en su día lo habían luchado, para que conservar el puesto de trabajo fuese algo garantizado.

Confiadas estaban cuando hace dos años por primera vez, fueron atacadas por un lobo con suma rapidez.

El lobo se hacía llamar “Ajustes de Presupuesto” y el corazón de las chicas se quedó totalmente descompuesto.

Se llevó de una sola dentellada a dos caperucitas-ocupacionales y buena parte de la paga…

A pesar de aquel doloroso mordisco, y aunque la abuelas intentaron montar un buen cisco, las 12 Caperucitas que quedaban, regresaron a sus puestos muy apenadas…

Continuaron recorriendo el bosque como siempre habían hecho, pensado que el lobo se habría quedado satisfecho. “¡Qué no vuelvan a pisar nuestros derechos!”

Y como el cariño se da y se recibe sin condiciones, pasaron dos años más disfrutando de sus vocaciones (porque económicamente disfrutar lo que se dice disfrutar…)

Pero hace un mes apareció un lobo diferente, y hemos decidido plantarle frente. Hoy en día seguimos en la lucha, y aunque tenemos fuerzas, podéis mandarnos mucha!!

Este lobo se llama “Pliego de Condiciones” (del que es RESPONSABLE el Ayuntamiento de Villaverde, vamos, que si hubiesen querido, podría haber estado amaestrado…) y nos ha tocado profundamente los cojones.

“Tengo un hambre aterradora, yo me comeré a estas señoras. No dejaré ni la caperuza y conseguiré que las traten como si fueran gentuza”.

“Me zamparé la SUBROGACIÓN de un bocado y luego diré que me he equivocado”

“Que asuman la responsabilidad las empresas, verás cuando se enteren qué sorpresa”…

Pero las empresas nada han asumido, no tenemos subrogación, ni tampoco despido…

Fuimos a pedir explicaciones al ayuntamiento, sin dejarnos vencer por el desaliento.

(GRACIAS a los chicos de Izquierda Unida, que nos prestaron su voz en una mañana jodida).

Ahora debo hablaros de Vulgaricito, el concejal del distrito. Sin respeto alguno por nuestra difícil situación,mientras Izquierda Unida hablaba, encima sonrió.

Contamos con el apoyo de toda la oposición, lo que pedían eran soluciones o bien una readmisión.

Vulgarcito y su partido (PP) como era de esperar, ni ayuda, ni explicaciones, no se iban a dignar.

Y a partir de aquí no puedo seguir rimando porque me puede la furia.

El pasado jueves 15 de enero mis compañeras y yo fuimos expulsadas del pleno de la Junta Municipal de Villaverde. Nos esperaban fuera unos 30 antidisturbios a los que habían llamado específicamente para la ocasión (no les hicimos trabajar, que nadie se asuste).

Si nuestros dirigentes no luchan porque se cumpla la ley ¿entonces quién?

Que nos diga el “señor” Concejal cómo podemos vivir del aire.

Y sí, le llamamos sinvergüenza, que es lo mínimo que se le puede llamar.

Lo dice la Rae, no lo digo yo.

2. adj. Dicho de una persona: Que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades.

Por favor ayudadnos a que esta injusticia se conozca. Dadle toda la difusión posible.

Ni tenemos trabajo, ni tenemos paro.

¡Gracias a todos!

Besos rinconer@s, hasta mañana y recordemos esta en nuestra mano cambiar las cosas y no consentir que ese tipejo haga de Villaverde su ranchito de poder e impunidad. :) :) :) :) :)

"Ahora, cuando deje de ser concejal, me lo vas a decir en la calle".

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