Estas pasadas navidades y gracias a la madre de mi chico que de verdad tiene unas manos en la cocina maravillosas, me anime a hacer una tarta a mi familia para el día de Año Nuevo.
Y es que si os soy sincera la cocina me da bastante respeto y ya ni os cuento el mundo de la repostería que para mi era un enigma que me agobiaba, pero como os iba diciendo el 31 de diciembre por la tarde me lancé de bruces a la aventura de hacer una tarta de queso.
La experiencia fue un poco agobiante, porque me daba miedo que se quemará, que se quedará sin azúcar, que no la hubiera hecho bien... pero el resultado y suena mal que lo diga yo, es que quedo para chuparse los dedos :P
Pero os dejo la receta de la que es una de las tartas más sencillas y más deliciosas que hay:
INGREDIENTES:
- 2 yogures griegos.
- 5 huevos.
- 1 tarrina de queso de Philadelphia.
- 1/2 sobre de levadura.
- 500 gr. de nata para montar.
- 2 vasos de yogur de azúcar.
- 2 vasos de yogur de harina.
- Mantequilla.
PREPARACIÓN:
1. Antes de nada os diré que necesitamos un bol grande, un molde preferiblemente redondo y la batidora. Os aconsejo tenerlo todo a mano porque así no hay que estar dando vueltas por la cocina.
2. Echar todos los ingredientes en el bol: los dos yogures griegos, los cinco huevos, el medio sobre de levadura, los 500 gr. de nata para montar, dos vasos de yogur de harina y dos vasos de yogur de azúcar.
3. Una vez todo vertido en el bol le pasamos la batidora hasta dejar todo en una masa homogénea y sin grumos. Cuando esté terminada probarla y así podéis ver si necesita más azúcar porque es el momento de rectificarla.
4. Ponemos el horno a calentar a fuego lento. Y en el bol lo embadurnamos de mantequilla para que la tarta no se queme.
5. Se mete en el horno a fuego lento y vamos vigilando que no se queme. Sabremos que está hecha cuando metamos un palillo y esté salga limpio.
6. Cuando esté hecha la metemos en la nevera, y aquí os dejo un consejo mío contra más tiempo este en el frío más buena estará, yo la tuve un día entero pero lo que sobró lo comimos a los dos días y estaba todavía más buena.
Como último consejo también os digo que se le puede echar mermalada del sabor que queráis a la parte de arriba de la tarta, pero eso al gusto de cada uno, yo no lo hice y la verdad es que quedo muy buena.
Y os preguntaréis ¿Por qué sabes que te quedo buena? Pues porque hubo gente que quiso repetir y eso es un gesto buenísimo!!!!
Bueno rinconer@s espero que hayáis disfrutado del fin de semana tanto como yo que he tenido un fin de semana de cine -porque no echo otra cosa que ver películas :O- yo de momento me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana lunes
:) :) :) :) :)
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