La atmósfera y secretos que rodean a la campiña inglesa: La casa Riverton.

No hay nada mejor en un libro que te sientas envuelto por él, por su historia, por sus personajes, por sus paisajes, por sus tramas... que en cada momento sientas que tienes la necesidad y la felicidad de seguir leyendo más y más porque te es imposible apartar tus ojos y alejar tu mente de la historia que estás leyendo.

Esto que os acabo de describir me ha sucedido con el penúltimo libro que me he leído: La casa Riverton de Kate Morton... y es que si hay algo que tienen de especial los dos libros que ya llevo leídos de ella, es que nunca un personaje está ahí al azar, que todo siempre tiene un porque y aunque parezca imposible luego hay lazos entre todos que ni los mismos protagonistas saben.

Han pasado muchísimos años lejos quedan aquellos días en Riverton Manon, donde Grace Bradley entró a servir siendo apenas una muchacha.

Hay una anciana. Grace responde a la petición de Ursula Ryan, una directora de cine estadounidense que requiere de su colaboración para reconstruir lo que sucedió hace siete décadas. El verano de 1924, el joven poeta R.S. Hunter se quitaba la vida a orillas del algo con que lindaba la mansión. Sólo dos perosnas presenciaron tan dramático suceso: las hermanas Hannah y Emeline Hartford, quienes desde entonces jamás volverían a hablarse.

El encuentro con Ursula sacude la memoria dormida de Grace quien, poco a poco, irá desgranando los recuerdos de su vida en Riverton, desde el mismo día en que entró a trabajar en la casa y quedo fascinada por el refinado mundo de la aristocracia inglesa. Grave llegar´ia a ser doncella y confidente decHannah Hartford que, poco después de la muerte de Hunter, abandonaría la casa.

Durante esos años, fue testigo del desmoronamiento de un mundo en el que las estrictas convenciones sociales se veían atravesadas por pasiones y desengaños. Un viaje que despertará fantasmas del pasado que creía dormidas para siempre, dispuesta a acallarlos. Grace deberá romper el silencio y desvelar secretos que jamás ha compartido con nadie.


Y es que en la vida hay secretos o sucesos que escondemos en una caja bajo ochenta llaves en el fondo del mar y creemos que allí se quedará, pero estas cosas siempre vuelven primero porque han marcado tu vida; segundo porque te hicieron daño y tercero porque el pasado siempre vuelve, y si además eres una abuelilla en lo que resulta sus últimos años, esos recuerdos nadan por su memoria y se cree en la necesidad de contarlos.

Y es que una vez más como me paso con En el jardín olvidado, este libro me ha envuelto y me ha hecho sentirme dentro de esa casa Riverton, dentro de esa campiña inglesa, vamos dentro de esa historia en la que todo se da por sobreentendido desde el primer momento pero no se va confirmando hasta que van sucediendo los capítulos, todo, excepto el capítulo vital del libro, que es el suicidio del poeta, que os digo no me esperaba que fuera como fue y me dejo de piedra en el sofá de mi casa cuando me lo estaba leyendo.

Solo os puedo decir que creo que en esta historia no hay puntada sin hilo, pero se ve reflejados los prejuicios y estigmas de una época; se ve perfectamente reflejado como las guerras marcan y dañan a las personas que participaron en ellas; como el amor por la familia y por los hermanos es algo que traspasa un cañón; los sentimientos que pueden llegar a unir a señoras o señoritas con sus sirvientas son lazos mucho más fuertes que los familiares....

Vamos que cuando lo termine se me quedo una cara de que se había aclarado todas las anécdotas y sucesos del libro, que todo estaba bien atado y sobretodo que estaba en un marco final que te hace ver que después de la muerte se pueden saber más verdades y que todo tiene su porque, y eso es magnífico en una novela.

Después de leerlo me quede con cara de alegría porque el libro al que había dedicado una semana había merecido muchísimo la pena y sobretodo es uno de esos libros que seguramente una vez pasado un tiempo volveré a rescatar y disfrutar como si fuera la primera vez.

Bueno rinconer@s que maravillosas aventuras nos da la lectura!!!!! así que esa sensación grandiosa me despido de vosotr@s hasta mañana, con besos y amor :) :) :) :)