Yo llena de sentimientos cruzados, porque por una parte de da pena que estos sean los últimos días de trabajo porque estos meses los he disfrutado un montón, pero por otro lado tengo ganas de acabar porque llevo semanas un poco pachucha, entre la alergia, la espalda y algunas cosillas más me hace falta tomarme unos días de descanso y reponerme, porque vaya dos meses llevo.
Hoy es un día muy especial para mi, porque dicen que a veces hay que besar muchas ranas para encontrar un príncipe, pero en mi caso no encontré un príncipe sino un pintor que ha coloreado mi vida de colores tan vivos y bonitos que hacen que la vida siempre sea de color de rosa, que para eso es mi color favorito.
Pero bueno empecemos por el principio de los tiempos como diría mi adorado Manolito Gafotas....
28 de mayo de 2004...
Centro Comercial Alcalá Norte...
Película: Troya
Alrededor de las 10 de la noche...
Pues ese día y esas circunstancias raras porque yo al día siguiente madrugaba porque era el primer día de trabajo, de un oficio que por esa época yo desconocía, estacionamiento regulado, mi amiga Lorena (una de las mejores para mi) me presentó a un amigo suyo al que llamaban Napo.
Y lo que podía quedar como una persona más en tu vida, con el paso del tiempo se convirtió en un colega de fiesta, luego en un colega, luego en un amigo y un día casi sin darme cuenta esa persona te hace que en el estómago sientas mariposas que cada vez que le ves o que te roza sientas el vacío, ese que parece que te caes por un precipicio.
Y yo me preguntaba ¿Pero, qué siento de verdad por él? ¿Será que estoy confundiendo sentimientos?
Y así ni corta y perezosa un un lunes a las 8:30 de la mañana decido a ese amigo mío hacerle participe de lo que me pasaba y porque el último día que nos habíamos visto, estaba tan rara y nerviosa con él.
La vida da tantas vueltas y es que quién me iba a decir a mi que ese día en el cine de mi barrio, iba a conocer a la persona con la que comparto mi vida desde hace casi siete años.
Decir que todo ha sido o es un camino de rosas, sería mentir, porque lo que nos ha hecho y nos hace fuertes son las cuestas que se nos ponen en el camino pero de verdad os digo que si tengo algo claro es que en cada cuesta quiero que sea su mano la que me sujete, y que en cada celebración sea sus abrazos y besos los primeros que me rocen.
No creo en las medias naranjas, ni en eso de que el amor sea para toda la vida, pero lo que sí creo es que luchó cada día porque esa sensación de vacío y de mariposas no desaparezca nunca... para mi es importante no perder la pasión, ni perder esas ansías y ganas locas de verle cada día cuando vuelve de trabajar, porque me encanta ser su chica, su novia, y quién sabe si su mujer, aunque en mi corazón me siento muy casada con él.
Creo que la vida me ha dado la oportunidad de vivir lo que siente cuando amas y eres correspondida y por ese sentimiento doy gracias al destino porque nunca una película me hizo tan feliz porque sí Brad Pitt está increíblemente guapo en Troya, la cara de mi chico recién despertado no tiene nada que envidiarle.
Y con esta imagen que resalta el buen humor que hay entre nosotros me despido de vosotros, diciéndole a mi chico, a David, que gracias por cada uno de estos años desde que te conocí, porque fuiste un buen amigo pero estás siendo el mejor compañero de viaje que la pequeña Natalia cuando era niña soñaba con tener.
Gracias por las risas, por los lloros, por los momentos buenos, por los malos, por las sonrisas, por las caricias, por las noches de amor y de desamor, gracias por hacerme cada día sentir la persona más importante de tu vida, no te quepa duda que tú lo eres de la mía... porque si tuviera que definir la palabra amor, tu estarías en ella.
Gracias por sacarme la sonrisa, hacer que lata fuerte mi corazón y que mi corazón siga sintiendo el vacío al verte, te quiero.
Y como rinconeros/as os adelanto soy un poco cursi, quiero despedirme con la canción que David sabe que siempre que la escuchó él me viene a la mente y al corazón.... hasta mañana :)
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