Cometas en el cielo.

Buenas tardes a todos... ¿Qué tal vuestro fin de semana? me hace mucha ilusión contaros una cosa y es que mañana comienzo a trabajar, solo son cinco horas semanales, pero os juro que hoy soy muy muy feliz porque hace una semana estaba empezando a desesperarme de no encontrar nada y toma después de mucho tiempo, esfuerzo y preparación, hoy he dado un pequeñito paso porque estoy segura que detrás de este minijob va a venir algo grandioso... aunque algo mejor que dar un taller de teatro, difícil.

Todo esto mezclado con la ilusión de que mi chico también cambia de trabajo y se me hace emprendedor, un riesgo pero que lo afrontamos con alegría de que en la primera entrevista de su vida le hayan cogido pero con tristeza de dejar a su familia que era con quién trabajaba, pero como le dije el otro día a mi suegro "si a tu hijo le han cogido es porque tú le has enseñado muy bien", así que gracias y felicidades por el hijo que tenéis y que gracias a la vida está conmigo y encima me quiere.... jajajajaja, que más puedo pedir para este comienzo de semana.

Pero para esta nuevo lunes de noviembre de 2013, quiero compartir el último libro que me he leído con vosotros, para ser más precisa, que me terminé ayer por la noche y os adelanto ha sido duro muy duro leérmelo porque hay determinadas cosas que a los seres humanos no nos entran en la cabeza pero todavía ha sido más duro el saber que esto ha sucedido y sigue sucediendo.... El libro es Cometas en el cielo y una nueva vez Khaled Hosseini me ha vuelto a dejar sin palabras con su narrativa directa al hueso sin anestesia.

Sobre el telón de fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida de Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los períodos más cruentos y tenebrosos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan.

Cometas en el cielo es la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. Obsesionado por demostrarle a su padre que ya es todo un hombre, Amir se propone ganar la competición anual de cometas de la forma que sea, incluso a costa de su inseparable Hassan, un hazara de clase inferior que ha sido su sirviente y compañero de juegos desde la más tierna infancia.

A pesar del fuerte vínculo que los une, después de tantos años de haberse defendido mutuamente de todos los peligros imaginables, Amir se aprovecha de la fidelidad sin límites de su amigo y comete una traición que los separará de forma definitiva. Así, con apenas doce años, el pequeño Amir recordará durante toda su vida aquellos días en los que perdió uno de los tesoros más preciados del hombre: la amistad.

Hay momentos en la vida como cuándo uno se lee este libro y piensa: ¿De verás esto pasa en el mundo en el que yo vivo? ¿Por qué se mira hacia otro lado? ¿Por qué la vida siempre castiga a los que menos tienen?

Son las preguntas más frecuentes que uno se plantea cuándo lee o ve cosas que le parecen aberrantes más cuando hay niños por el medio, pero es que de verdad hay determinados actos que a mi cabeza no pueden entrar.

Un libro que comienza con la ternura de una infancia en la que dos niños son considerados casi hermanos, en la que comparten juegos, aventuras, sueños... hasta que un día, un competición de cometas lo cambia todo y ya no sólo por fuera sino por dentro porque creo que no hay nada peor que los silencios cuando algo malo pasa y mirar hacia otro lado porque ese sentimiento nos perseguirá de por vida, por mucho que seas un niño indefenso, ese silencio no nos dejará dormir porque como siempre os digo en este blog el pasado siempre vuelve y vaya si vuelve a la vida de Amir que debe dejar la cobardía y el miedo a un lado y mirar al pasado de frente y haciendo una cosa muy simple lo que debe.

Os juro que ha habido momentos en los que las lágrimas no me han dejado de salir de los ojos o el corazón se me encogía de tal forma que tenía que cerrar el libro y seguir pasado un rato, pero en el fondo creo que es una literatura necesaria porque por desgracia estas cosas pasan y puede ser que hasta más cerca de lo que creemos.

De todas formas no me sorprende e impacto que este libro ha creado en mi, porque cuando me leí Mis Soles Espléndidos de este mismo autor me sucedió lo mismo y me quede con el mismo sabor, el de un duro libro pero bueno, muy bueno, muy directo, sin trampa ni cartón mostrando la realidad dura de los talibanes en Afganistán y como éstos hacían y deshacían a su cruel manera de entender sin que nadie pudiera decir o hacer nada.

Y que tenga que llegar un niño con un tirachinas para cambiar el tremendo y cruento rumbo de las cosas.....

Personajes humanos y llenos de sentimientos: Baba, Hassan Sohrab; Personajes llenos de miedos: Amir; Personajes inclasificables: Assef... en definitiva un cocktail que han hecho de la lectura un placer.

No se queda otra que recomendároslo porque creo que no os va a decepcionar desde el principio hasta el final, porque hay lazos que no se pueden romper como el de la familia y la amistad pero sí estos se unen hacen que la fuerza salga a chorros.

Bueno rinconeros os deseo un feliz comienzo de semana y mañana nos vemos con la Exposición que mañana se inaugura en La Casa Encendida de Madrid de la Asociación Debajo del Sombrero y para quienes me leáis sabéis los lazos que me unen a ellos... hasta mañana....