Ayer no termina nunca, la nueva e intensa película de la directora Isabel Coixet y para mi es un gusto volverme a sentar y dejarme llevar por la magia de esta catalana que me robó el corazón con su primera cinta Mi vida sin mi y que ahora después de tantos años ha hecho que el corazón sienta que sus palpitaciones van fuertes pero seguras y que esta dura historia no sea más que el reflejo de una realidad muy dura y que nadie estamos exentos de ella, perder un hijo, porque ¿acaso existe un dolor más grande que ese?
Además que yo creo que para las personas que nos gusta el buen cine es imposible no sentarte y dejarte llevar por los trabajos de Candela Peña y Javier Cámara, porque otra vez lo han vuelto a hacer me han vuelto hacerme sentir que lo que estaba viendo era una realidad y que estaba viendo unos trabajos únicos y difíciles de olvidar.
En el año 2017, en una España hundida por la crisis, una pareja se reencuentra en Barcelona tras cinco años sin verse. Se habían separado después de haber perdido a su hijo por una negligencia hospitalaria fruto de los recortes. Él había emigrado a Alemania, pero ha vuelto.
Y vaya vuelta os diría yo, porque la película creo que muestra una catarsis de sentimientos y de verdades no dichas a la cara o sí, porque por mucho que huyamos de las cosas o momentos que nos hacen daño, el dolor siempre está ahí, es muy difícil esconderlo y seguir hacia adelante, porque por mucho que escondamos esos sentimientos más daño nos produce.
Creo que refleja las dos caras de una misma moneda
Él refleja la impotencia de no poder ayudar a su mujer a superar la muerte de su hijo Dani y una lucha interna por esconder ese dolor que él tiene ahí clavado como una navaja, el sentirse en cierta manera un fracasado, no pudo hacer nada por su hijo ni por su mujer y no encontró otra vía que el huir el día de Nochevieja con medio kilo de langostinos descongelándose. Y como no sentir remordimientos por seguir adelante con su vida, por muy duro que parezca, porque la vida sigue y seguimos respirando.
Y ella, hay madre mía no os engañó si os digo que Candela Peña es muy difícil que se superé en sus trabajos, pero es que éste ha sido increíble ver porque sin necesidad de provocarlo se me caían las lágrimas al oírla y ver como ella dice que cuando la máquina se paró y oyó el "bip" su vida se paró y no ha podido seguir hacia adelante porque el dolor es tan grande, que creo que siente que si sigue su vida es como hacer si no hubiera pasado nada y eso es algo que ella no se consiente, no consiente que otra cosa que el dolor la recorra el cuerpo.
Además de todo esto creo que la película es una clara realidad de la crisis y como unos recortes pueden llegar a hacer perder la vida a alguien tan inocente como un niño y es que esto en la actualidad están pasando y creo que es una vergüenza que no hagamos nada, que dejemos que destruyan esos pilares de nuestra sociedad y jueguen con las vidas de la gente, me parece atroz.
Además que hay muchas metáforas dentro de la película como la lluvia, una forma de llorar las penas del corazón y el alma que nos atormentan; mostrar una sociedad totalmente destruida, edificios incluidos, que muestran la realidad de como la sociedad que hemos conocido se está hundiendo......
Esos monólogos, esas caras de dolor, esos gestos, esas lágrimas que no si curarán pero si que ayudan a descargar son increíbles y hace que la conexión con la película sea plena y absoluta y que sin poder evitarlo las lágrimas te corran por las mejillas, porque no es dramatismo es una realidad que por desgracia ocurre en muchas familias y de la que creo que opinaréis como yo es difícil salir.
La vi ayer y os digo que es una de esas películas que no voy a ver solo una vez, porque las películas buenas son como esas comidas fantásticas que por muchas veces que las hayas comido no significa que no lo vayas a hacer nunca más.
Desde este rincón agradecer a Coixet su sensibilidad, su compromiso y su cine que llega tan adentro del corazón y que hace que ver una película sea un gusto para todos los placeres, porque aunque la película hable del dolor, creo que es un sentimiento que todos hemos sentido en alguna ocasión y no podemos huir de él, además que os afirmó que el trabajo de Candela y Javier es increíble.
Además que la película la podéis ver en la plataforma de internet, filmin, por 2,95 y tenéis derecho a verla durante 72 horas... y es que el cine español nos necesita, necesita que les echemos una mano y que por muy negro que el Gobierno les ponga las cosas sienta que el público estamos ahí con ellos, y si no podemos pagar la entrada del cine, estas plataformas nos dan una oportunidad de oro de poder ver cine desde casa y sin estafar ni engañar a nadie.
Porque por muy negras que están las cosas, los Gobiernos van y vienen pero el cine siempre estará ahí, además que son muchas las familias que dependen de él y ya no habló solo de actores, actrices o directores, sino que existen maquinistas, figurinistas, peluqueros/as, gente que depende de este negocio para sacar adelante a su familia y creo que el maltrato al que se ve sometido la industria es un asesinato, porque están llevándolos a un precipicio del que va a ser difícil no salir.
Desde aquí mostrar todo mi apoyo al cine español y deciros que os dejéis llevar por la magia de nuestra industria, porque de veas merece la pena.
Besos rinconeros y mañana nos vemos por aquí con unos poemas de uno de los escritores favoritos de mi madre, Antonio Gala..... hasta mañana.....
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