Parece que en nuestra actualidad hay dos palabras que no las paramos de oír y que son las estrellas:
- Crisis.
- Recortes.
Y en esta última quiero parar mi atención y mi total indignación:
¿Por qué los excesos de un país potencialmente capitalista, siempre lo pagamos los mismos... los trabajadores?
Hay una realidad mucho más cruel que lo que implica la palabra RE-COR-TES.... detrás de ellos hay personas, hay vidas, hay sentimientos, desilusiones, decepciones y estos son solo algunos de los adjetivos que le pueden dar nombre.
Primero fue la sanidad en Cataluña, unos recortes que para mi, rozan la inmoralidad de quien los propone y de quien los apoya, la realidad en los recortes sanitarios a nivel nacional, no es el dinero que el Estado se está ahorrando, sino vidas que están en manos de que alguien diga que no, que nos operaran más tarde porque se han cerrado quirófanos; que no porque no hay dinero para un tratamiento vital; meses y meses de espera ante algo que puede ser grave y que puede costarnos algo tan importante como la vida.
¿por qué prevalece el dinero a la salud? porque la salud de muchas personas está en manos de gente que no ha podido o NO ha sabido gestionar la economía de nuestro país.
Segundo fue la educación, que junto con la sanidad deberían ser las joyas más preciadas de este "estado de bienestar".... se nos vende que los profesores van a hacer más horas porque no hay dinero o porque "no trabajan lo suficiente", y los profesores que han sido despedidos?; y los profesores que dan clases de asignaturas en la que no son especializados, porque que alguien me diga que relación hay entre la literatura y dar clases de tecnología porque no se quiere contratar a nuevos profesores.....porque ¿no hay dinero? de verdad no lo hay?
La realidad va mucho más allá, institutos que no pueden pagar la luz, en la que los alumnos que se rompen un pie tienen que subir las escaleras andando porque no se quiere instalar un ascensor, en la que los alumno se financian hasta los folios de las fotocopias....
Y no nos olvidemos de la cantidad de gente que se ha quedado a las puertas de no poder hacer ciclos de formación porque no se quieren hacer más clases, no ¿por dinero? ¿dónde queda la preocupación porque los jóvenes no quieran estudiar? no quieren o no pueden....
Tercero en lo social, colegios de discapacitados que no pueden pagar a sus empleados porque la Comunidad Autónoma no les paga lo que les debe; cierres de casas a drogodependientes; cierre de la narcosala de las Barranquillas.....
Porque tienen que pagar las personas que tienen más dificultades los platos rotos de personas para las que prevalece el dinero a los seres humanos.
Os invitó a daros una vuelta en mi barrio Ciudad Lineal, donde la cantidad de personas sin hogar es algo lamentable que alguien se vea en esas circunstancias, un fracaso en esta sociedad que presume de títulos deportivos y de medallas en las solapas, pero que suspende en algo muy importante, en no ver o no querer ver la realidad social de nuestro país y si la ven, de verdad ¿no hay dinero? o el dinero está para otras cosas más importantes como las jubilaciones millonarias, o rescatar a bancos en los que los sueldos de los altos directivos hay a gente que nos producen estupor.
No es una vergüenza es una indecencia, como estos tres ejemplos que he puesto, pero hay muchos más.... muchos más que no sabemos o que no conviene que le pongamos atención, porque aunque suene cruel esta sociedad hasta que no ve su culo en llamas no se mueve de la silla.
Las movilizaciones de estudiantes solo deben ser el principio de una lucha pacífica que todos deberíamos llevar a cabo, no nos podemos quedar callados ante todo lo que nos viene, el pueblo debe ser quien deba decidir y marcar su futuro, como avala nuestra historia.
Se que mis palabras suenan utópicas, pero no son más que la realidad que marca nuestro día a día, un día a día que viene muy negro y que estará totalmente oscuro sí seguimos sentados en el sofá, hay que protestar ante lo que consideremos una tomadura de pelo, como por ejemplo la nueva reforma laboral, en la cual se protege al empresario y no al trabajador....
Y en esta lucha da igual los colores ideológicos, lo único que nos debe importar es dignificar y no consentir que se acabé con aquello que hemos usado siempre como bandera de nuestro país, un país del que nos sentíamos orgullosos porque todo el mundo teníamos derecho a la educación sin tener en cuenta el dinero que tuviéramos, o a una sanidad, teníamos el colchón de que sí estábamos enfermos siempre tendríamos un médico al que acudir y eso señores de verdad se está acabando.
Espero que este espacio de una humilde chica de 27 años, con espondilitis, en paro desde hace casi 4 años y futura integradora social (y vete tu a saber que más), amante de la vida y sobretodo defensora cueste lo que cueste de unos derechos que nos corresponden os hagan reflexionar y pensar de que a lo mejor los recortes a los de siempre, a los curritos no son la solución, porque sin nuestros impuestos y trabajo no se sostendría la pirámide.
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