miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cosmofobia, la joya de Etxebarria

ES de sobra conocido entre mi familia y mis amigos, mi inclinación hacia la escritora española Lucía Etxebarria, a la que empecé a seguir hace ya unos años cuando ganó el Premio Planeta por Un milagro en equilibrio, y esta vez, y haciendo honor a la verdad, tengo en primer ligar que dar las gracias a mi amiga Lore, que hace ya un tiempo, pues alrededor de unos 4 años me regaló el libro dedicado por la autora, Cosmofobia.





En el Centro Social del Parque del Casino confluyen  gentes de todo tipo. En su ludoteca juegan niños de muchas nacionalidades y en el taller de autoayuda para mujeres se reunen ecuatorianos, marroquíes, senegalesas y españolas que no comparten etnia, religión o ni siquiera lengua, pero sí el haber sufrido maltrato físico o psicológico.
Los niños tienen padres y hermanas; las hermanas tienen novios; los novios tienen amigos... y así se va cerrando el círculo social que, en su enmarañado red de relaciones integra a personas de diferentes clases sociales que se mezclan en un caos impredecible de destinos que se cruzan.
Inmigrantes llegados en pateras, profesores de universidad, traficantes de hachís, manteros, actrices en decadencia, jóvenes ejecutivos, dependientes frustadas, marroquíes que reniegan del hiyab, libaneses que creen en la magia, diseñadores de ropa, modelos de alta costura.
Algunos no saben sí van a comer mañana y otros tienes colgados en el armario trajes de 18.000 euros.

Esta maraña de historias hace de este libro un conjuntado y medido puzzle de historias, llenas de amor, pasión, violencia, sexo, música, conveniencia, homosexualidad, entrega....

Y sin darme cuenta me he leído un libro que toca el tema que yo estoy estudiando la integración social, inmigración y mujeres maltratadas, pero echo con una pluma en la que te cuenta la realidad tal cual es cruda para bien y para mal, porque no siempre todo es bonito y sale bien, a veces nos volvemos dar con la misma piedra 100 millones de veces, aun cuando pensábamos que la piedra se había roto siempre puede aparecer otro cacho.

No os voy a engañar no ha sido un libro adictivo como me pasa en otras ocasiones pero sí ha sido gratificante y me lo leía con ganas y recordando todas y cada unas de las historias y los enlaces de relación entre unas y otras, en fin como en decía una tela de araña que me ha vuelto a dejar muy  encantada con su autora, que siempre cuenta historias desde la realidad.

Gracias Lore por regalarme en su día una de las cosas que más me gustan en esta vida y sin la cual mi vida estaría totalmente vacía, un libro.

Bueno se da por sobreentendido que os lo recomiendo porque tiene ingredientes de sobra para entretener y además recordar y eso es maravillosooooo

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