martes, 16 de noviembre de 2010

Una gran vida por delante


Llevaba tiempo detrás de esta obra, y la semana que viene por fin conseguí ir a verla, porque para mi el teatro es algo más que un hobbie, es la vida, no se que sería de mi vida, sin ir al teatro, y disfrutar de esa magia, de ese encanto que tiene un espectáculo en directo, de ese olor, de esos nervios de que va a pasar? y si encima en esa obra está Doña Concha Velasco pues mejor, la obra es "la vida por delante".

Es una tierna historia de los marginados narrada por Momo, un niño árabe que vive en la pensión de la señora Rosa, una vieja exprostituta judía, superviviente de Auschwitz, que acoge a hijos abandonados en un suburbio de París. El texto nos describe el sórdido paisaje humano en el que Momo hace su aprendizaje vital. Con su registro de adolescente denuncia el racismo y el materialismo y relexiona sobre la vejez, la soledad, la eutanasia....

Y no se que deciros porque en el estado en el que me quedé fue de perplejidad, ente lo mágico que acababa de ver, era entre estupor, emoción, llanto, amor, todo brotaba y me sentí inmensamente feliz de poder ver esa maravilla, una historia con una intensidad enorme, pero con unas dosis de amor tan grandes, que a día de hoy todavía tengo la piel de gallina.

El trabajo de Concha es tan impecable como yo me imaginaba, pero es que el trabajo del chico joven, Rubén de Eguía en la obra es tremendo, lleva todo el peso, con una valentía y una fuerza que transmitió a todo el público, llevándose una ovación que casi se cae La Latina abajo, en fin que no puedo deciros otra cosa que la vayais a ver, porque perderosla es un pecado capital, y las entradas por Atrapalo, son muy baratas, y de verdad no verla es arrepentirse porque yo soy de la opinión que hay cosas en esta vida que ni nuestra retina ni nuestros sentimientos, ni nuestro corazón se puede perder.

Y en breve no me queda más obligación que hacerle un espacio a Concha porque en mi vida el trabajo de esta mujer es una parte muy importante y creo que se merece no mi homenaje sino mi respeto, mi cariño y mi admiración.

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