Una invitación a la vida

Como sabéis los que me leéis, me encanta todo lo relacionado con el 7º arte, es más espero, deseo y quiero ganarme la vida no en un futuro no muy lejano con el cine, el teatro, etc; me apasiona la interpretación pero desde hace tiempo me siento con imaginación y con ganas de ponerme a escribir historias que poder contar, pero bueno eso es otra cosa, quiero hablaros de una película que no es ni más ni menos que del año 1959, sí sí del 59.

Se llama imitación a la vida, una película del director americano Douglas Sirk, una adaptación de la obra homónima de Fonnie Hurst y protagonizada por la bellísima actriz Lora Turner.

Lora Meredith una actriz viuda, buscando a su hija Suzie en una playa de Coney Island en 1947 conoce a una mujer negra, Annie Johnson (Juanita Moore) y su hija Sarah Jane, mulata de aspecto prácticamente blanca. Como no tenían donde alojarse Lora contrata a Annie como criada aunque se encuentra en una situación económica apurada, y está con sus mañas la ayuda a salir adelante.
Entonces empieza una relación con Steve Archer, un fotógrafo que conoció en la playa el día de la desaparición de Suzie. Poco después la suerte la sonríe y se convierte en una actriz famosa de comedias pero la ambición de Lora por conseguir el éxito destroza la relación con Archer y lo va separando de su hija que se ampara en Annie que la cuida como si fuera su madre.
Pero es que a su vez Annie tendrá problemas con su propia hija que intenta por todos los medios que la gente no sepa que es medio negra.

Mi mótivo para hablaros de ella es que es una película estupenda, habla de tantos temas como la avaricia, la envidia, el racismo, de relaciones entre madres e hijas tan complicadas, porque no será fácil ser madre pero tampoco es fácil ser hija o hijo.

Creo que el racismo lo toca de una forma tan profunda, tan dura, que yo pienso que os va a gustar y además que el cine de antes le da mil vueltas al de ahora, antes no había tanta tecnología, ni tantos efectos especiales y eran películas fantásticas sino ver El Apartamento, Arsénico por compasión, Desayuno con diamantes y tantas más que podría poner, que haría de este post algo eterno y como que no.
Pero vamos que por lo menos una vez a la semana os iré poniendo películas que merecen la pena de ver porque hay que disfrutar de las cosas buenas de la vida y el cine es uno de ellos, e Imitación a la vida, es digna de verla, de disfrutarla y de aprender porque lo que el cine nos muestra es realidad pura.