Música algo más que emocionante

Hace como cosa de un mes puse por aquí un espacio en él que hablaba del único, irrepetible y genial Macaco (se nota que me gusta no), un cantante que hace unos años estaba cantando en las Ramblas de Barcelona y ahora esta ahí luchando en el difícil mundo de la música.

Hombre es más que evidente que esta música no es de un músico callejero, es de Johann Christoph Pachelbel, que la realizó en 1680. Pero no es de este músico del que quiero hablaros, esta canción es una de las piezas más bonitas y emocionantes que se han hecho, resulta que en el metro de Madrid, en el intercambiador de Nuevos Ministerios, hay un chico que toca el violín y en especial yo siempre que he pasado toca esa pieza, cierro los ojos fuerte y me imagino estar sentada en la orilla de la playa, dandome la brisa marina o recuerdo a mi chico porque esta melodía me evoca el amor, o a mi madre que es una amante de la música clásica (seguro que mi pasión por esta me viene de ella), en fin, multitud de cosas, os aconsejo el hacerlo, cuando lo escuchéis cerrar los ojos y no penséis en nada solo disfrutar del sonido y la intensidad del violín y ver que os va viniendo poco a poco a la cabeza.

Pensar que un músico magnífico toca de esta forma con tanta sensibilidad y cariño, toque en el Metro, a mí me provoca dos sentimientos encontrados:
1º de pena porque es tan bonito como toca que no entiendo como no puede trabajar en un coro o una banda, aunque bueno quizás no quiere.
2º de egoísmo porque me encanta que cuando pasó por ahí siempre este ahí tocando porque me alegra el trasbordo.

Y es que yo pienso en alto, hay algo más bonito que tocar el violín, os cuento un secreto, de pequeña mi sueño era tocar el violín y mis padres se plantearon comprármelo pero al final era muy caro y tenían miedo de que fuera un capricho después del dineral así que siempre ha sido una espinita clavada, ero se que algún día aprenderé a tocarlo y seré feliz, mientras tanto me conformaré con viajar en el metro y escuchar a mi músico favorito, el del Metro.