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lunes, 9 de abril de 2018

Aguja e hilo para comenzar la semana

Lo primero de todo antes de sentarme a escribir este espacio debo admitir que no tengo ni idea de coser, pero ni lo más básico, que se sobre entiende que es un botón, vamos solo deciros que al ser tan bajita casi nunca me compró vaqueros con tal de no tener que andar llevándolos a meter el bajo, o de jovencita cuando puse clips en los bajos de unos vaqueros de la pereza y el no saber meter un bajo...

Pero desde hace unas semanas ando enganchada todos los lunes como digo yo, al Master Chef de la costura, Maestros de la costura.


Un formato del estilo Master Chef con tiempos para hacer la ropa, pruebas por equipos, eliminaciones semanales, pero sobre todo un programa que a mi entender, desprende la magia y la ilusión no solo por ser el vencedor o vencedora del concurso sino por ir semana avanzando y haciendo unas piezas que tengan vida y hasta la identidad personal de cada uno o una.

Un programa presentado por una presentadora que me encanta, Raquel Sánchez Silva y como jurado con tres diseñadores de moda española:

- El gran Lorenzo Caprile


- El inconfudible sello innovador y muy pin up de María Escote


- Palomo Spain, un señor totalmente desconocido que en mi opinión aporta "fruta fresca" y ese respeto por lo antiguo mezclado por las nuevas eras de la moda


Estos tres diseñadores semana tras semana van midiendo a los concursantes, poniéndolos nuevos retos y haciéndoles esforzarse al límite para dar lo mejor de sí y conseguir no solo ser el ganado sino darle a sus creaciones, vida propia y seña de identidad.

Al igual que cuando vemos la obra de arte de un artista que conocemos y podemos reconocer otras obras suyas por sus colores o texturas, que la ropa sea lo mismo, seres inanimados con vida e identidad.

¿Qué es lo que me gusta del programa?

Yo que os reitero no entiendo un pepino de coser, he tenido la gran suerte de tener una yaya que era una auténtica artista con la aguja, y ver el programa es retrasarme a tiempos pasados donde ella me hacía ropa, arreglos o me contaba como ella de muy joven fue costurera de los trajes de Mariquita Pérez.
Me gusta mucho ver como semana tras semana, los concursantes van progresando y tejiendo piezas de más calidad.
A pesar de mi ignorancia a la hora de coser, valoró mucho el trabajo con la ropa y lo mucho que ésta me gusta tanto poniéndomela como comprándola.
Ese formato de reality show que acerca el más puro espectáculo televisivo con el talento y el arte.
Que me encanta la concursante Mahi.


Pero por poner un punto negativo, lo que no me gusta nada, nada pero nada, es la hora a la que termina el programa, llevándolo muchas veces casi hasta la una y media de la mañana y haciendo que el verlo te cree contradicciones y cansancio con tus responsabilidades del día después que se hace largo.

¿Veis el programa? ¿Os gusta?

Muchos besos rinconer@s y un aplauso pequeño para este formato que ha venido a dar otro color a la televisión que tan pervertida y rollazo.

:) :) :) :) :)

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