Negarlo sería estúpido el cartel es lo suficientemente potente como para que a primera vista llamé nuestra atención... ¿Qué hace un niño andando con un casco? ¿Qué esconde ese casco que no quiere que nadie vea?
Esta película nos cuenta la historia de un niño de 10 años con una deformidad facial que le ha obligado a ser operado 27 veces de cirugía, y como éste se esfuerza por encajar y ser aceptado en su nuevo colegio por sus compañeros.
Contando con unas actuaciones formidables, comenzando por el actor que da vida al niño, nos encontramos ante una historia que nos lleva a lo profundo del alma y nos obliga a ser sinceros y sinceras con nosotras mismas ¿Qué importa más la fachada exterior o el interior de las personas?
Con esa gran pregunta vamos descubriendo una historia que es un drama interior innegable que alterna con muy buena mano la emoción que es inevitable con el humor que es muy necesario en muchos momentos. Porque a cada momento que podemos considerar como sensiblería se capea con un humor dulce e inteligente que nos desmonta y atrae haciendo de la vida de este niño algo muy importante.
Es un relato que afronta el miedo con valentía y muestra las diferentes realidades que surgen alrededor de ese niño en el que su cara no es reflejo de su alma sino producto de una malformación.
Un punto muy a favor de este film para mi fue verlo en versión original, porque no se perdía ni un ápice ni sentimiento de cada emoción o chiste, haciendo de la película una buena elección pero sobre todo un buen aprendizaje en esto que llamamos vida.
Si no la habéis visto, no lo dudéis y dejaros llevar por la magia de las buenas historias y el buen cine, porque siempre es buen momento para ver historias que nos hagan reflexionar en cómo somos como personas y como nos gustaría ser.
Muchos besos rinconer@s y gracias por este fin de semana de cine.
:) :) :) :) :)
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