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sábado, 9 de diciembre de 2017

MAGIA en pantalla grande: Abracadabra

El fin de semana que me fui de vacaciones (el primero de agosto), compartí en este rincón los estrenos de cine y con ell@s también me despedía de vosotr@s hasta mi vuelta, porque me tomaba unas vacaciones en general, lo que por otra parte me hizo volver con ganas de escribir pero también un poco baja de ánimos porque no sabía que iba a ser de mi vida profesional después de esos días.

Entre los estrenos que compartí, había uno, que por razones lógicas, como haber visto sus dos anteriores largometrajes, me tenía que llamar la atención, Abracadabra, de Pablo Berger.

Pero no ha sido hasta este pasado fin de semana cuando en filmin.es por 3,95€ pude alquilar la película y ver esta mágica, costumbrista y a ratos sin sentido, lo que hace de ella una verdadera obra de arte.


Carmen, una impecable y portentosa Maribel Verdú, es una ama de casa del barrio madrileño de Carabanchel, descubre un día que su marido, Carlos, parece estar poseído por un espñiritu maligno. Ahí empieza una exhaustiva investigación, entre terrorífica y disparatada, para intentar recuperarlo.

Varias preguntas me surgen después de compartir esta sinopsis y ver la película:

- ¿Esta será esta la interpretación que llevé a Maribel Verdú a su tercer Goya?
- ¿Hay papel malo en la carrera de Antonio de la Torre?
- ¿Vaya mano de Berger para sacar ese lado tan estrambótico de José Mota?
- ¿Por qué no recurrir más al cine costumbrista, haciendo valer esa España nuestra que sigue muy presente en muchos barrios de nuestro país?
- ¿La magia existe?
- ¿Existe el mundo del espiritismo?


Leía en una de las críticas de la página filmaffinity, que sigo con asiduidad, que la culpa de muchas veces de la poca cuota de audiencia en salas no es del cine español, sino de los espectadores, y no se quien lo escribió pero que gran verdad. Porque esta película es de esas que te tiene que gustar por narices porque pone en cuestión creencias y ritos. Y eso quizás da miedo.

Da miedo mirarnos en un espejo en el que nos podemos ver reflejados o reflejadas, porque al fin de al cabo eso es el cine, un espejo o una puerta a una vidas que podrían ser las nuestras, a historias que nos podrían suceder a nosotros o nosotras.

El argumento central mezcla tanto la lógica del disparate con la absoluta creatividad, hilvanado con un brillante sentido del color, la luz, la puesta en escena, una escenografía cuidada y casi perfecta.


Una película que entremezcla en mi opinión la realidad con la ficción de una forma mágica y tranquila, con los sobresaltos justos que nos hacen estar dentro de la historia y por encima de todo con un final que nos abre una puerta a la esperanza, a la vida.

¿La habéis visto?

Si no la habéis visto además de por supuesto recomendárosla, pediros que la alquiléis por filmin no la pirateéis, porque el cine no se lo merece, y porque la cultura como todo en esta vida debe valer dinero. Y con el pirateo solo asfixiamos más a una industria que pese a que le dan la espalda sigue dando la batalla con fuerza e historias llenas de magia, verdad y amor.

Muchos besos rinconer@s y espero que este segundo espacio de hoy os gusté, mañana nos vemos con más, y solo un espacio.

:) :) :) :) :)

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