Que buena idea sentarme a ver (a pesar de las horas) Hasta los huesos, un film que pese a sus gags, chistes o humor negro que puede resultar divertido, esconde escena tras escena en mi opinión un fiel reflejo de una enfermedad tremendamente cruel como es la anorexia o cualquier otro trastorno alimenticio.
E indudablemente ya no solo para quien la padece para quienes sus consecuencias físicas y psicológicas son brutales, sino para su entorno más cercano familia, amigos, seres querid@s...
Una joven debe luchar contra su enfermedad tras años de lucha con la anorexia. Tendrá que ser tratada en un centro de rehabilitación, dónde conocerá a un doctor con un método poco ortodoxo, junto a él y otros compañeros y compañeras con similares trastornos con la comida, deberá librar una batalla en donde tendrá que elegir si en ella gana la vida.
Como de una apariencia pequeña, la historia va cogiendo fuerza y terminando siendo poderosamente fuerte, deslumbrante ya no solo por la historia de Lily Collins que por cierto se marca un papel tremendamente duro con toques personales y hasta humorísticos sino por todos y cada uno de los personajes que la rodean.
Lily Collins que detrás de esa aparente normalidad que le da a su enfermedad nos va mostrando su fragilidad ya no solo corporal que es espeluznante sino interior en donde esos ojos vidriosos y apagados van viendo pasar los días sin ninguna novedad salvo la de no poder comer, porque yo creo que esta enfermedad ya llega a un punto de tal destrucción que no es que no quieras sino que no puedes comer, considerando ese acto lo más abominable del mundo, y eso ella lo borda desde la elegancia y la verdad sin nada de artificios.
Hay una cosa que valoró mucho en Netflix y es ese catálogo que en apariencia puede ir a un público más ¨adolescente¨como Por rece razones o inclusive este film, pero creo que aunque lógicamente todo en el mundo del séptimo arte se construye con fines económicos porque sino de que van a vivir los profesionales que viven de ello, hay una función didáctica.
Y me explicó, no es otra que mostrar la realidad del mundo en el que vivimos, donde la anorexia, el buylling, las agresiones sexuales, la discapacidad... son temas que por no hablarlos, tratarlos o mostrarlos no significan que no existan. Y todo en su justa medida y con un buen pedagogo por en medio creo que se puede trabajar en las aulas con estas películas como punto de partida para tratar verdades más profundas, más dolorosas.
Cuando vi la película leí una entrevista que le habían hecho a la protagonista en donde hablaba abiertamente de haber padecido este trastorno durante su juventud y la dificultad con la que se encontró a la hora de enfrentar este personaje. Sobre todo porque lógicamente en ella llevaba implícito el tener que adelgazar para que fuera más real, y como un día saliendo de casa de su madre una vecina la dijo que la veía mucho más guapa más delgadita, sin saber esta señora que estaba trabajando en un papel. En que sociedad tan enferma vivimos cuando alguien piensa que en esa delgadez está la belleza.
La belleza es muy subjetiva porque depende del ojo que lo mire, lo que a mi puede parecerme horrible a vosotros o vosotras precioso y viceversa, pero lo que es real, palpable y evidente que una persona que se encuentra en ese estado de delgadez y no porque sea su constitución porque conozco gente muy delgada que no engordan ni queriendo, no es bello ni bella, está enferma y lo único que vemos en esta sociedad es como la extrema delgadez es considerada un síntoma de belleza auténtica y plena, y que lástima.
Y os lo dice alguien que está viviendo un profundo cambio de alimentación y no por belleza sino por salud y porque de verás creo que llevaba años comiendo alimentos que a mi organismo no le venían bien y he decidido perder peso de forma saludable no por belleza porque de verdad yo me veo preciosa.
¿Cómo me veis así al natural?
Por favor si podéis ver la película y disfrutar de como de algo tenebroso y oscuro como es el mundo en el que se ven abocadas las personas con trastornos alimenticios puede haber una historia llena de luz y hasta esperanza, porque como dice mi madre muchas veces en la vida hay que tocar el fondo más fangoso para darse cuenta de que además de que más bajo no se puede caer, la vida puede ser maravillosa.
Muchos besos rinconer@s y deseo que hayáis pasado un buen fin de semana, yo todavía ando recuperando fuerzas de la semana pasada que fue muy intensa en lo físico y emocional.
:) :) :) :) :)
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