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martes, 7 de febrero de 2017

Palmeras en la nieve: hay amores que superan las barreras del tiempo

Uno de los grandes errores que por lo menos cometo yo en algunas (quizás bastantes) ocasiones, es ver antes una película en la que está basada una novela.

Y con el libro del que me siento a hablaros hoy, el penúltimo que ha pasado por mis manos, no iba a ser menos, y es que en su momento caí en ver Palmeras en la nieve, una película que la pintaban de amor irrompible, pero no ha sido hasta diciembre cuando mi cuñada me dejo el libro en el que esta basada.


Debo admitir que la película es una buena adaptación de la novela, pero esa ambientación, esa sentimentalidad, esa crueldad, esos paisajes que describe el libro no se puede comparar con nada, y es que la imaginación es una aparato tan increíble, que nos hace viajar, soñar....

Sí, hoy me siento a hablaros de la novela de Luz Gabás, Palmeras en la nieve, una historia de amor que supera la barrera del tiempo y los años, pero también una historia de colonialismo español, de injusticias, de crueldades.


Solo un amor eterno podía dar voz al olvido.

En 1953, Killian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto con su hermano, Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla de Fernando Po. En las entrañas de ese territorio exuberante y seductor, les espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y tuesta uno de los mejores cacaos del mundo.

En esa tierra eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España encorsetada y gris; comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao perfecto de la finca; aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y autóctonas; y conocen el significado de la amistad, la pasión, el amor y el ocio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella, enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo que se crea entre los colonos y los oriundos de la isla transformarán la relación de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente.

En el año 2003, Clarence hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la curiosidad emprenderá un viaje en busca de ¿La verdad?


¿El pasado siempre vuelve? ¿Hay secretos que se pueden llevar a la tumba? ¿El amor puede superar la barrera de los años?

Creo que son tres grandes preguntas que me surgen una vez leída la novela, una novela que muestra los dos lados de la moneda:

- El de los colonos que están allí trabajando y explotando las tierras y a las personas.

- El de los nativos que ven como su tierra es trabajada y beneficiada por otros que no son ellos.

¿Se puede llegara amar a una tierra en la que no has nacido? Yo creo que sí, porque yo que la mitad de mi familia que es catalana, os debo decir que Cataluña es un sitio que amo, porque desde bien pequeña me han enseñado a amarla y respetarla.


Más que la historia de amor y dolor que toma como tema central la novela, lo que más me ha gustado es como detalla cada paisaje, cada escena, cada acto sexual, cada latigazo, porque mientras lo lees parece que en ese momento te teletransportas y lo estás viviendo in situ. Creo que en esta novela he leído de los actos sexuales más eróticos y erógenos, haciendo que me sintiera parte de ese acto, de ese momento, de ese lugar.

Me gusta como trata y gestiona los dos lados de la moneda, mostrando las sombras y las luces de los dos, y eso es muy complicado y es de las cosas que más valoro de la novela.

No si la habéis leído, pero yo que desde que la comencé deje de lado completamente la película, os debo decir que la experiencia de leerlo ha sido grata, y aunque lógicamente la película cambia una gran cosa, la película plasma muy bien esos sentimientos y emociones del libro.

¿Os lo recomendaría?

Pues sin lugar a dudas, porque nos estamos sumergiendo en una época que no es tan lejana en el tiempo pero si de nuestro día a día. Es increíble verte metid@ dentro de esa carretera que a los lados tiene las palmeras largas, centenarias, llenas de vida.

¿Lo habéis leído? ¿Habéis visto la película? Haced las dos cosas por favor, porque ninguna de las dos os va a defraudar.

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)

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