Claro que la semana pasada cuando me llegó el correo electrónico de la Sala Berlanga, en el cuál se anunciaba este nuevo ciclo de cine español, no pude evitar meterme corriendo e ir eligiendo que películas que por algún motivo u otro no había visto y me había quedado con las ganas.
Bueno que se me olvidaba, esta sala los precios de las entradas es a 3 euros, bueno por internet te cobran 0,90 de gastos, pero aún así, son unos precios muy buenos para poder disfrutar de la magia del cine.
El domingo fui con mi chico a la sesión de las 18:30 para ver La reina de España, que por desgracia ha sido protagonista y no por sus méritos de algunas crónicas de este país. Y solo voy a comentar una cosa con respecto a esto, creo en la libertad de elegir que ver o no ver, que pagar o no pagar, a dónde acudir y adonde no, pero lo que no me gusta, lo que me indigna, son aquell@s que sin ver critican y boicotean en nombre de la patria.
He leído críticas feroces por internet y verdaderas bestialidades de personas que desconocen que es la cultura, cómo promoverla y cómo respetarla. En un primer momento no entendí las palabras de Trueba, pero por ese motivo ¿Me voy a perder una película suya? Ni soñarlo.
Hace años oía como decían que José Luis Garci, era un director mimado y financiado por la derecha ¿Por ese motivo me voy a perder sus películas? Ni soñarlo, el cine, la cultura y el arte es una cosa que no entiende de ideologías aunque las refleje y plasmé, y quién boicotea a esa cultura, en mi opinión, boicotea a su patria.
Pero bueno al lió y a lo que me importa, La reina de España que como inicio os diré que de los muchos papeles que hará Penélope parece que su madre la parió para hacer a Macarena Granada.
Son lo años 50. Macarena Granada, la gran estrella americana de origen español, retoma a su tierra después de 18 años en Hollywood. La actriz va a rodar una nueva película en la que reencarnará a la reina Isabel la Católica. Al enterarse de su regreso, Blas Fontiveros que no había vuelto a España desde que rodará con la actriz la película, La niña de tus ojos, también decide volver a España, y reencontrarse así con algunos de sus viejos amigos. Claro, que su llegada desatará una serie de acontecimientos que pondrán a prueba el rodaje de la superproducción.
En un comienzo de semana en el que por desgracia Trump y sus políticas racistas están muy de actualidad es bueno recordar que pese a que la serie de Isabel fue buenísima, Isabel La Católica ya expulsó a inmigrantes de España y puso en pie la maldita Inquisición.
Pero bueno que me voy por las ramas....
Dicen que segundas partes nunca son buenas pero en este caso cuando hay una buena historia sustentada en unos buenos pilares, como un guión inteligente y un reparto coral variado y de calidad, esa segunda parte puede ser magistral.
Volver a ver a esa panda de actores, actrices, guionistas, productores, directores... en acción es una delicia, aunque de nuevo el trasfondo político patrio sea muy negro y muy feo. Entiendo porque la derecha más radical puede odiar esta película, pero no nos llevemos a engaños, Franco fue un dictador.
Durante la película nos volvemos a meter en los entresijos del cine, cómo se hace una película, cómo se rueda, que conversaciones pueden haber, qué líos....y Trueba abre en canal su producción para enseñarnos las carencias, defectos o virtudes de un rodaje.
Con una muy buena fotografía, también debo seros sincera y admitir que a ratos la peli flojea pero el reparto la levanta por España y por el amor a la cultura.
Ha sido sorprendente volver a ver a Penélope en las carnes de Macarena, esa actriz desgarbada, sin pelos en la lengua y con mucho carácter; pero de igual manera volver a ver a un Jorge Sanz en estado de gloria (por cierto una candidatura a los Goya no hubiera estado de menos), un Santiago Segura junto con Neus Asensi, Resines y Rosa Mª Sarda que siguen llenando cada plano, una Loles Leós que su espontaneidad sigue arrasando por donde pasa... pero si a eso le sumamos la calidad de Ana Belén, lo bueno que es Javier Cámara y algún que otro actor americano, como mi adorado y odiado Saul de Homeland, hacen de esta producción una comedia muy recomendable y con una moraleja importantísima, y es que nunca olvidemos nuestro pasado, porque con su olvido podemos volver a cometer los mismos errores.
¿Os la recomendaría? Pues sin lugar a dudas, porque tiene humor, acción, historia, acciones esperpénticas que muestran la vergüenza nacional, buenos actores, buen guión.... Si podéis verla, porque nada como la opinión propia para juzgar.
Después de ver esta película ,e sigo preguntando ¿Para cuándo la Cruz de los Caídos dejará de ser el mausoleo de un dictador? ¿Nos imaginamos un mausoleo de Hitler o Mussolini?
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
P.D. Que grande Carlos Areces, esos tres minutos de aparición saben a gloria.
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