Cierto es que hace alrededor de tres semanas se estrenó la película y por insistencia de mi chico terminé leyéndome el libro porque quería ir al cine. ¿He visto la película? Pues no, pero hoy solo me quiero basar en lo que leí.
Y lo que leí fue una historia que se te hace adictiva como casi todas las de Dan Brown, pero cuando se desentrañó por decirlo con un nombre "la madre del cordero" me dio un bajonazo fulminante.
El profesor de dimbología Robert Langdon se despierta en un hospital en mitad de la noche, desorientado y con una herida en la cabeza. No recuerda nada de las ultimas 36 horas. Ni cómo ha llegado hasta allí, ni el origen del extraño objeto que los médicos descubren en sus pertenencias.
El mundo de Langdon pronto se convierte en un caos y se ve obligado a huir por las calles de Florencia, junto con una inteligente joven, Sienna Brooks, cuyas hábiles maniobras le salvan la vida. Langdon no tarda en darse cuenta de que se encuentra en posesión de una serie de inquietantes códigos creados por un científico, un genio cuya obsesión con el fin del mundo sólo es equiparable a la pasión que siente por una de las obras maestras más influyentes jamás escrita: Inferno, el oscuro poema épico de Dante Alighieri.
En su huída a través de escenarios tan conocidas como el Palazzo Vechio, los jardínes Bobolí o el Duomo, Langdon y Brooks descubren una red de pasadizos ocultos secretos y antiguos, así como un nuevo y terrorífico paradigma científico que podría ser utilizado para mejorar la vida en la Tierra... o para destruirla.
Una novela que comienza en mi opinión muy fuerte, con mucho gancho para quien la tenemos entre las manos, y a mi me duró ese enganche más o menos hasta la página 500, cuando la vuelta de tuerca, me hace sentirme decepcionada y con la impresión de que entonces lo entiendo nada todo lo anterior, todas las carreras, todos las tramas, todo lo que sucede.
Langdon es un personaje que comienza en Ángeles y Demonios (porque si primero fue éste y luego El Código Da Vinci) de forma muy fuerte atrapando al lector, en El símbolo perdido, se va desinflando, pero en esta cuarta historia del profesor, sigue quedando claro su inteligencia y desenvoltura, pero a mi personalmente me cansa, me agota y me aburre.
Y ya no hablaros del final, creo que es completo fraude y despropósito al lector.
Pero ya sabéis que para gustos los colores, porque leyendo otros blogs o comentándome gente que se lo había leído les había gustado bastante, pero para mi, para mi gusto ha sido unas castaña enorme.
¿Habéis leído el libro? ¿Habéis visto la película? Yo creo que no tardando mucho, mi chico querrá ir a ver la película así que os contaré, pero en mi opinión hay libros mucho mejores que echarse a las manos, y eso que el tema central de la superpoblación me parecía bueno, pero el globo se desinfló y desinfló hasta que pinchó.
Besos rinconer@s, y despedirme diciendo que no hay nada comparable como la compañía de un libro y si encima es bueno muchísimo mejor.
Hasta mañana :) :) :) :) :)
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