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miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Un remake, para qué? El secreto de una obsesión

Muy buenas tardes rinconer@s, en una semana que está siendo agotadora para mi y que no tengo todo el tiempo libre que me gustaría, cosa que de otro modo agradezco porque eso significa que tengo trabajo, me quiero sentar con vosotr@s para comentar una de las últimas películas que he visto.

Hay una cosa que me llama poderosamente la atención, porque cuando una película ha sido grandiosa, brillante, llena de luz, viene la industria americana compra los derechos e intenta hacer una adaptación a la americana y en vez de sumar lo que hace es destrozar la película y una historia que aunque dura brutal y llena de destellos.

Porque ¿El secreto de sus ojos no es una maravilla? Dura sí, pero dramática y actoralmente perfecta, con una de las escenas del cine de este siglo más perfecta que yo he visto en una pantalla de cine.



En Retrato de una obsesión Ray y Jess, dos investigadores del FBI, son relevados de su puesto con al supervisora del Fiscal del Distrito, cuando aparece brutalmente asesinada la hija adolescente de Jess. Trece años después de buscar incansablemente al asesino, Ray encuentra por fin una pista para resolver el caso.

Habrá que alguien que piense cuando este leyendo el sacrilegio que me parece que ha hecho esta película a la original argentina de Campanella "Las comparaciones son odiosas", sí es verdad, pero es inevitable comparar cuando estamos hablando de una de las cintas más bellas que se han hecho....

Me parece una película falsa... ¿Por qué? Porque en ningún momento te crees que sus protagonistas estén pasando por un trance duro, bueno quizás la Robberts sí, pero ¿Y Nicole Kidman? si es que no mueve un párpado en toda la película.

Me parece una película falta de emoción... ¿Por qué? Porque no se ve la dureza de la historia, la brutalidad del asesinato, la sin razón de no juzgar y proteger a un asesino.

Me parece una película falta de intriga...¿ Por qué? Porque no te mantiene en vilo, no hay emoción ninguna, no hay sorpresas, aunque hayas visto la argentina, en ningún momento te sorprende. Bueno aquí miento un poco, porque la única emoción que te llevas es cuando te enteras quién es la víctima para una de las protagonistas.



Hay una crítica que leí hace poco que decía: "no se puede versionar desde el lado americano juntando mandarinas con serpientes, porque de esta mezcla de hace un cóctel de aburrimiento y falsedad" que traspasa al espectador y nos defrauda profundamente.

Si tengo que ser sincera, como trato de ser siempre, me sigo quedando con la mirada de Darín transparente, pura, llena de emoción, dolor, angustia y esos ojos que ven más allá de los iris del contrario, que ven la verdad oculta y el dolor y el sufrimiento que hay en ell@s. Me quedo con Soledad la actriz argentina, que nos hace ver su confrontación de sentimientos y ese amor que le late fuerte en el pecho.

Pero sobre todo me sigo quedando con El secreto que hay en los ojos tristes del marido de la víctima, que lo único que reclama es justicia.

Si no habéis visto esta patata os diré que no os perdéis nada del otro mundo, pero si no habéis visto la argentina por favor, sentaros y disfrutar de una obra maestra y de la música que nos va guiando a través de cada escena, de cada plano, de cada lágrima. Pero por encima de todo disfrutar de esa escena en u campo de fútbol abarrotado, porque para mi es una de las mejores escenas de cine que he visto nunca.

Quizás algún día no muy lejano comparta por este rincón tan especial esas escenas del cine que me dejaron hojiplatica en su momento y han terminado siendo las escenas de cine de mi vida.


Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)

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