Powered By Blogger

jueves, 26 de mayo de 2016

Tennesse Williams siempre es un gran acierto, una buena opción: La rosa tatuada en el Teatro María Guerrero

Más de una vez he compartido en este rincón que Tennesse Williams es una de mis mayores debilidades y no puedo evitar siempre que veo una de sus obras en un escenario, comentarla y a dejaros llevar por la magia de este torturado autor.

En esta ocasión me siento porque teniendo como cabeza de cartel a Aitana Sánchez Gijón, premiada con el reciente Premio Max de Teatro a la mejor interpretación femenina y Roberto Enríquez, uno de los mejores actores que pisan un escenario, como no hablar de La rosa tatuada que estará en el Teatro María Guerrero hasta el 19 de junio.






Tennesse Williams nos cuenta la historia de una mujer que ha perdido a su marido y decide encerrarse y guardarle luto para siempre. Producto de una educación estructurada y tradicional está convencida de que eso es lo que hay que hacer.

Ella vive según las normas impuestas sin ser consciente de que justamente esa es la causa de su sufrimiento.

Además, Serafina es inmigrante y consigue el respeto de sus vecinos con un comportamiento "intachable". Pero poco a poco descubre la hipocresía de su vida y, sin proponérselo, afloran sus deseos no reconocidos.


Tiene que elegir entre el sexo y la muerte, entre la vida y el ostracismo. Y elige vivir, no puede dejar pasar su vida como si tuviera otro, porque no lo tiene.

Esta obra de Williams, es reflejo de su propia vida, estaba enmarcado por la caída de un mundo al que pertenecía, siempre presente en sus atormentados, solitarios, reprimidos e incomprendidos personajes.

Con esa sensibilidad, el autor construye unos seres que son víctimas de sí mismos viviendo en un mundo en el que los sueños no tienen lugar, en un mundo que les impide encontrar la felicidad.

Un mundo puritano que contrasta deliberadamente con la realización de sus más ocultas pasiones, una situación que se complica cuando las inclinaciones sexuales no se corresponden con las normas establecidas por la moral conservadora por la que deben regirse.


A su vez, el autor muestra cómo esta sociedad hermética que predica una vida austera, se salta continuamente sus propios cánones, pues no le importa abusar del débil para obtener beneficios aunque de cara a la galería todo quede justificada.

Yo de verás que si tuviera oportunidad no me la perdería porque ver ese mundo interior tan doloroso que tenia Williams reflejado sobre las tablas y llegar a identificarte con esos sentimientos y emociones es algo colosal.

Pues con esto y un bes enorme, me despido de vosotr@s hasta mañana

:) :) :) :) :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario