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jueves, 14 de abril de 2016

No me canso de ver versiones de esta historia: Un Dios salvaje en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid

Después del espacio de ayer, solo me queda decir que la vida sigue, así que hoy este rincón vuelve a su normalidad con tristeza pero con alegría de que va a hacer dentro de un mes y medio que una madrugada puse en pie este rincón, muchas cosas han pasado pero a día de hoy os aseguro que es de las mejores cosas que he podido hacer en mi vida.

Hace unos años me rendí a la película de Roman Polanski de Un Dios salvaje por varios motivos:

- Por un guión exquisito.

- Por un reparto compacto, real y visualmente impresionante.

- Por unas localizaciones claustrofóbicas, aunque llenas de luz.

....


Después o antes la verdad es que ahora no lo recuerdo muy bien se estrenó esta historia en el teatro, con Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón como cabezas de cartel.. y están le han venido muchas más versiones, y debo deciros que no me cansó porque me parece que es una historia tan actual como es el bullying y como los padres desde el minuto cero tanto de víctimas como agresores deben ponerse manos a la obra.

Hoy jueves me siento a hablaros de esta obra que se está desarrollando en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, con el siguiente reparto: Jaime Zataraín, Maia Sur, Fernando Romallo y Lidia Navarro.


Dos parejas de clase media-alta, cultas, educadas y tolerantes demuestran ser todo lo contrario. Una violenta pelea entre dos niños de once años es el detonante de esta comedia de humor negro e irónico.

Los padres del niño agredido invitan a cenar a los padres del agresor para intentar arreglar el conflicto.

Lo que comienza siendo una charla con bromas y frases cordiales cada vez adquiriendo un tinte más violento, a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y sus grotescos prejuicios sociales.


Con esta obra una vez más se demuestra que el teatro es un reflejo de la vida, y por desgracia en la actualidad el acoso escolar y la violencia en las aulas de nuestro país es alta, ¿Por qué no lo atajamos desde el minuto cero?

Yo solo os puedo decir que de jovencita se metían conmigo en el colegio y esas burlas y mofas con casi 32 años me siguen doliendo como cuando tenía 14 o15.... No dejemos que haya gente que sufra y padezca este acoso porque es muy complicado vivir con él y superarle.

¿Nos vemos en el teatro?

Hasta mañana rinconer@s :) :) :) :) :)

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