Hoy para este comienzo de última semana de junio, primera de julio de 2015, he querido hacer mías las palabras de Albert Espinosa: "Nunca se sabe que encontrará uno tras una puerta. Quizá en eso consiste la vida en girar pomos".
Y quiero hacer un leve alto en ellas, porque además que me parece una de esas frases que te hace quedarte con cara de póquer al oírla, de igual manera a mi personalmente me hizo pararme sentarme y reflexionar sobre el sentido de ésta.
Porque vamos a poner que las puerta son las diferentes etapas, momentos o fases de nuestra vida, uno o una nunca sabe que se va a encontrar detrás de una nueva etapa que comienza en su vida, siempre surgen los miedos, las desconfianzas y a lo mejor estas abriendo la puerta a la felicidad, porque vas a hacer algo que te gusta y conocerás gente maravillosa en ese recorrido. Pero el miedo a lo desconocido es la eterna maleta con la que cargamos los seres humanos.
Ojala y habló en primera persona aprendiéramos a disfrutar y saborear los momentos sin miedos, sin prisas y comenzar algo nuevo sin esa carga detras nuestra, pero ¿El miedo es sano o nos mantiene el alerta?
Sí, el miedo nos hace que tengamos una barrera defensiva que haga que vayamos con la linterna puesta, pero éste en exceso nos hace perdernos demasiadas cosas, y yo en particular me he perdido demasiadas cosas por el miedo a ver que había detrás de una puerta. Para después una vez abierta, disfrutar como una enana de eso que había allí. Como por ejemplo ir a la piscina sola, me moría de vergüenza y todo el rato tenía en la cabeza ¿Pensarás que estoy loca? ¿Qué estoy gorda? Puagg puagg puagg y más puagg, tonterías mías porque si vas acompañado o acompañada genial, pero si no ¿Sabéis la de cosas que se pueden hacer en la piscina solos/as?
Por eso sí, la vida consiste en girar pomos sin miedos, con respeto pero con valentía y con ganas de descubrir que es lo que hay detrás. Porque en ocasiones, muchas podemos encontrarnos situaciones, personas o cosas que merecen la pena de conocer y de convivir.
A mediados de marzo, comencé un curso de Dinamización Comunitaria (como pasa el tiempo) y fui que no me aguantaban los nervios en el estómago y me sentía pequeñita e inútil rodeada de tanta gente valiosa, vamos que me pensé hasta abandonar.... y que gran tontería porque os prometo que estoy pasando unos meses de aprendizaje increíbles, rodeada cada día de gente con talento y con unos valores que hacen que mi día a día sea mejor.
Personas que saben mirar más allá de un físico o de una actitud determinada, personas entregadas, motivadas, integras que están haciendo que los miedos hayan quedado a un lado (aunque la eterna juzgadora que llevo dentro siempre está alerta), personas que me enseñan y me motivan ya no solo a ser una mejor profesional sino una mejor persona y ser humano que creo pilar básico de la vida.
Que bien a ver decidido abrir la puerta y que entrará el aire fresco porque hace que el calor sea más soportable y que día a día renueve la energía y las ganas de comerme el mundo con iniciativa, respeto, valores, habilidades, empeño y energía.
Gracias a mis dinamizadores por tanto en tan poquísimo tiempo, compartir espacio con vosotr@s está siendo increíble!!!!
Bueno rinconer@s pues eso dejemos miedos y pongámonos a abrir puertas, porque lo que habrá detrás de ellas no lo podemos saber sí el miedo y la inseguridad siempre están ahí en la nuca. De las que he abierto y cerrado nunca han sido todas buenas pero todas y cada una de ellas han formado a la persona que soy hoy en día.
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
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