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domingo, 29 de marzo de 2015

Falta de contenido, de talento, de fundamento y de realidad: La buena mentira.

Si hay algo que tenía claro de la rubia muy legal, Reese Witherspoon, es que hace películas que te dan ganas de salir corriendo, gritar, saltar y hasta llegar a tirarte de los pelos. Porque no se a que viene tanta admiración y tanto peloteo a una actriz que en mi opinión es bastante mediocre, eso sí guapa guapísima y con un tipo deseablepara algun@s.





Hace una semana tuve la oportunidad de ver la película La buena mentira y aunque trata de un tema tan duro como cruel y desgarrador como los niños de la guerra de Sudán, toda la película juega con él quiero y no puedo, con el tratar de emocionar con escenas que son espeluznantes pero a la par llenar una película de hora y media de un sin sentido y absurdez total, porque ya que te lanzas a hacer una película de un tema tan atroz pues tírate totalmente en la arena. No, que cuando comienza te hace pensar que algo vas a disfrutar y a aprender pese a las escenas y momentos duros, pero cuando empieza la parte más "americanada" en la que nos muestran el lado solidario e incongruente americano, vi que esa película si iba a pasar a la historia de mi vida no era por su fundamento, ni talento ni forma de tratar los dramas humanos y personales de las personas.


La película está basada en hechos reales, y la trama se centra en una mujer americana, a la que da vida Reese Witherspoon, que tiene que ayudar a dar cobijo a cuatro jóvenes refugiados de Sudán conocidos como "Los niños perdidos de Sudán", y que gracias a un sorteo, han conseguido un traslado a los EEUU. 
Pronto entablan una buena amistad, además los chicos deberán adaptarse a una nueva vida, que nada tienen que ver con la que dejaron en su país de origen.

Dice el cartel de la película que a Reese : "Le abrieron los ojos y le abrieron el corazón" y la verdad es que si lo hacen en la película lo disimula muy bien porque nada más ajeno a la realidad que se refleja en la pantalla, una señora que no sabe mirar a los ojos ni al corazón de los personajes ni del público, con un egocentrismo y una estupidez límites. Eso sí hace la buena acción de la película, no iban a dejarla mal.

En la película intenta bucear en los males y recuerdos torturadores de los protagonistas sudaneses pero no llegan más allá se quedan en un plano en el que parece que lo que nos están contando es estúpido, cursi y hasta superflúo y es una pena.

Lo único positivo que sacó de esta película, es el trabajo de los asuntos sociales americanos que sí, darán una nueva oportunidad a los chicos sudaneses pero sin tener en cuenta sus necesidades; solo desde el punto de vista americano, es decir, ser productivo y útil aunque esta persona no sepa ni lo que es un teléfono, una cama o un grifo, porque ya que se le ha dado una nueva vida que la aproveche a la manera americana. Porque ellos en el fondo no son más que una medalla en el pecho a un país que en la película nos muestra que le importa un verdadero pepino lo que haya sufrido o padecido esas personas.

¿Os la recomendaría? Pues para gustos los colores, y que a mi no me haya gustado no significa que a otr@s les pase lo mismo, eso sí si la vierais, me gustaría que os fijarais en el lado deshumano de la historia, es de todo menos respetuosa.

Bueno rinconer@s me despido de vosotr@s con un gran beso y deseando que hayáis pasado un caluroso y buen fin de semana... y es que ya está a nuestras puertas el buen tiempo rinconer@s :) :) :) :) :)

Hasta mañana



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