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domingo, 7 de diciembre de 2014

El aprendizaje de los sentimientos y la verdad: El indomable Wil Hunting.

Desde que Matt Damon y Ben Affleck ganaron hace ya bastantes años el Oscar de la Academia de Hollywood por al mejor guión original, he sido una seguidora de sus trabajos, y para ser sincera más del segundo que de Damon, porque el trabajo de Affleck detrás de las cámaras me parece simplemente delicioso.


Pero nunca había visto la película por la que habían salido premiados, y no fue hasta hace unos meses cuando en un curso que estuve haciendo de Coaching cuando esta cinta era una de las recomendaciones por el trabajo del personaje del Capitán, mi capitán (Robbie Williams) cuando me lancé a la piscina y la vi.

Y muchas cosas os podría decir y algunas os diré de esta increíble película, pero creo que hay una frase que define muy bien la esencia de El Indomable Will Hunting: "No fue culpa tuya".


Will es un joven rebelde con una inteligencia asombrosa, especialmente para las matemáticas. El descubrimiento de su talento por parte de los profesores le planteará un dilema: seguir con su vida de siempre -un trabajo fácil, buenos amigos con los que tomar unas cervezas- o aprovechar sus grandes cualidades intelectuales en alguna universidad. 

Sólo los consejos de un solitario y bohemio profesor le ayudarán a decidirse.


Creo que la película es un viaje por la lucha de salir del miedo y de la barrera que hay en los malos, bueno no, en los malísimos recuerdos y secuelas que quedan en el cuerpo de un chico aparentemente problemático pero que posee una inteligencia atroz. Una inteligencia tan grande que esconde ¿Y por qué? Me preguntaba yo todo el rato.

Y es que hay recuerdos y secretos del pasado que marcan y son tan dolorosos que cuando se esconden en una caja oscura parece que no van a doler, pero es que éstos siempre saldrán porque hay penas que si no se sanan, sino se lamen nos pueden hacer una vida en la que la mayor aspiración sea pegarte con alguien.

Es un guión en mi opinión tan bien enlazado, tan bien trabajado, con una historia que de fondo tiene sentimientos tan bonitos y nobles como la amistad verdadera, el amor, la pérdida, el dolor, la superación, las ganas de trabajar por algo o alguien a quién crees, que la película va rodada y nos va desmontando y dejando caer corazas en mi opinión no para buscar la sensiblería estúpida sino para mostrar la verdad. Pero una verdad sin dramatismos porque una vez que se escupe, la vida y las decisiones se ven mucho más nítidas.

Un trabajo tan impecable del reparto y una grandísima actuación de Robin Williams que hacen que haber visto esta película haya sido todo un descubrimiento y una luz de que no por mucho que hagamos que no haya sucedido algo, es que no paso, porque si paso, esta ahí y duele.

Además de reafirmar algo que vi hace un tiempo en un canal de televisión y es que Ben Affleck tiene un gesto muy característico de él que en otros parecería bobo pero que en el es maravilloso y hasta llegué a oír que ha creado escuela... la cara de digamos "empanado" pero queriendo decir y mostrar muchas cosas.





En definitiva que el "no fue culpa tuya" define muy bien todo lo que es el ciclo de la película, para también marca un punto y final y punto y aparte en la vida que quiere y desea Will.

Una película muy a tener en cuenta durante este puente si queréis disfrutar de buen cine.

Si sois de los suertudos que estáis por ahí disfrutando del puente solo deseo que lo paséis bien y descanséis; y a los que no que disfrutéis de vuestro merecido descanso. Yo me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana lunes, porque este rincón no se toma vacaciones ni puente, porque hacer algo que te enamora como escribir es más bien un regalo que una obligación.

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)




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