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miércoles, 6 de agosto de 2014

Mi infancia son recuerdos de un pasillo de Ciudad Lineal

Y es que en esta última semana los recuerdos de mi infancia y juventud han estado muy presentes y vienen a mi cabeza continuamente sacándome sonrisas y lágrimas y trayéndome unos recuerdos tan bonitos de mi pasillo de Ciudad Lineal, de ese barrio en el que he sido y soy tan feliz.

Y si es que sí, yo soy madrileña y en especial del barrio de Ciudad Lineal, uno de los más bonitos por lo menos para mi, y es que tenemos nuestro parque de los mosquitos, nuestra junta, nuestra plaza de Quintana donde se cambiaban los cromos, nuestra coctelera de los churros con chocolate, nuestra calle Alcalá a cinco minutos de casa, nuestro Alcalá Norte, nuestro Tun Tun.....

Y es que dentro de ese barrio he sido y sigo siendo tan feliz porque a pesar que ahora mis pasos andan en otro sitio (pero muy cercano), siempre mi barrio y en especial mi edificio y mucho más especial mi pasillo, marcan para mi los momentos más felices de mi infancia.

Y felices porque tenía vecinos y vecinas que eran mucho más que ese título, eran mi familia, con los que he pasado momentos tan únicos que han forjado en mi el carácter que tengo.

Porque que hubiera sido de mi sin mis postres en casa de mi María...

Que hubiera sido de mi sin mis lingos y tortitas de Canuchi....

Que hubiera sido de mi sin mis conversaciones eternas y sinceras con mi María....

Que hubiera sido de mi sin mis mañanas de Reyes con Canuchi...

Que hubiera sido de mi sin la pasión por el fútbol de Luis...

Que hubiera sido de mi sin el carácter y cariño de Emiliano...

Que hubiera sido de mi sin el violín de Lorenzo.... y es que no hay vez que yo no escuché este instrumento sin que él me venga a la cabeza, porque lo tocaba como los ángeles y por eso creo que me amociona tanto el oír a alguien tocarlo.

Que hubiera sido de mi sin las torrijas y la religiosidad de la Illo...

Y es que por razones de la vida yo no he tenido relación con la familia de mi padre, pero esas personas, esos vecinos llenaron mi vida de amor, cariño, dulzura y consejos preciosos que a día de hoy me vienen en la cabeza con mucha fuerza porque os juro que he sido una total afortunada de tener tanta gente que me haya querido tanto.

Hace casi una semana nos dejo una de esas personas, y desde aquí solo quiero mandarle un mensaje bien fuerte al cielo:

"Mi querida Babuchi, mi querida coqueta eterna, mi querida amiga, mi querida vecina.... gracias por haberme querido tanto, por haberme cuidado tanto y por darme momentos tan bonitos...

Y es que no hay vez que yo no vea a Ramoncín y que me venga a la cabeza nuestro Lingo, no hay vez que no coma un roscón que tú me vengas a mi recuerdo, no hay vez que yo no haga tus tortitas que no me acuerde de ti....

Y no olvidar tu vajilla de color naranja; ni olvidar el sabor de tu paella, esa que me dabas cada jueves; y no olvidar como me maquillabas para las fiestas del colegio; no olvidar tu potaje para Semana Santa; no olvidar tu increíble armario; no olvidar tu castillo; no olvidar que tu color favorito era el amarillo; no olvidar como aunque estuvieras bien mala nunca nadie te lo notaba porque eras y has sido muy fuerte.... y estos son solo algunas de las cosas que me acuerdo de ti, porque gracias a ti yo he sido una de las niñas más felices del planeta y hago tuyo tu lema de que a los días malos, más maquillaje.

Te he querido mucho y siempre vas a tener un hueco eterno en mi corazón y en mi memoria, porque ojalá el día de mañana cuando tenga mis hij@s ellos tengan la suerte de tener al otro lado de la pared alguien como tú.

Solo deseo que haya donde has ido estés feliz y consigas descansar. Siempre tuya, tu Naty."

Y es que entre recuerdos preciosos que tengo de mi infancia se encuentran la fiesta del pasillo, donde las tortillas, los aperitivos, los postres y las coca colas corrían por todo nuestro largo pasillo... y esos recuerdos rinconer@s son impagables, son irreemplazables pero sobretodo son una suerte porque si tengo anécdotas y recuerdos tan bonitos es porque he podido vivirlos y eso sí que es una suerte.

Así que ahora después de pasados 30 años y de algún camino recorrido porque todavía me queda lo mejor, puedo deciros que he tenido una infancia muy bonita, gracias a esa gente que vivía a mi lado, que no eran vecinos sino mi familia.

Solo me quiero despedirme de vosotr@s con una canción que ya he subido en otra ocasión pero que hoy se la quiero dedicar a ella, a mi Babu....


Bueno rinconer@s con esta preciosa canción y un beso muy fuerte me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana :)

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