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sábado, 28 de junio de 2014

La vida es sueño... y los sueños , sueños son.

Creo no equivocarme si os digo que este título del post de hoy es una de las frases de la literatura española más famosas y conocidas de nuestra cultura.. y es que La vida es sueño no debería ser una obligación leerla en los colegios sino un placer, de esos que pasan los años pero que sigue ahí clavado y hasta se puede llegar a rescatar, porque yo, desde hace tiempo me dedicó a rescatar libros que leí hace un tiempo y que quiero volver a recordar.

Y es que para hoy sábado he querido dejar este precioso e impecable monólogo de Segismundo en La vida es sueño de un señor que se llamó Calderón de la Barca, y no es un monólogo cualquiera sino el que da el fin a esta obra de teatro tan nombrada, renombrada y si me permitís os diría, joya de incalculable valor de esta literatura nuestra.


Es verdad, pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.

Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive suela
lo que es hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
en cenizas le convierte
la muerte (desdicha fuerte)
que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece,
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y el mundo, en conclusión,
todas sueñan lo que son,
aunque ninguna lo atiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado;
y soñe que es otro estado
más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión.
Una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Hace años, creo que como a much@s los que me estáis leyendo nos obligaron en el instituto a leerla, y me encantó....luego me la volví a leer por gusto y me fascinó....luego estudiando arte dramático me volvieron a pedir que me la leyerá y me enamoró... y ahora después de casi siete años he vuelto a caer rendida en sus páginas, y me apasiona!!!!

Así con esta pasión que me desprende esta obra de teatro me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana, que quiero compartir con vosotr@s un truquito de mi padre para perder algo de peso y estar bien hidratados, que ahora en verano no viene nada mal.

Hasta mañana :)

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