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miércoles, 11 de junio de 2014

"Hablar alarga la vida" Rojas Marcos.

Como os comenté la semana pasada hay un programa que intento no perderme ningún domingo, Viajando con Chester en Cuatro.

Y éste último ha habido en mi opinión una de las entrevistas más sinceras y a corazón abierto que yo había visto a través de la pantalla de la televisión en mucho tiempo, y es que se sentó en el sofá el afamado psiquiatra español Rojas Marcos.

Y las verdades, los sin tapujos, las raíces, sus opiniones sin pensar en el que dirán, las vivencias, los sentimientos que se transmitieron ahí fueron brutales, pero bueno creo que lo mejor de todo es que lo veáis con vuestros propios ojos y así juzguéis (si no la habéis visto ya), pero os adelanto verla entera porque no os va a defraudar sino que creo que os va a emocionar.

Entrevista a Rojas Marcos


Y diréis ¿Quién es este señor?

Pues además de uno de los mejores psiquiatras del mundo, ha sido durante un largo tiempo el encargado de la red de hospitales públicos de la ciudad de Nueva York (total nada)

¿Qué os ha parecido?

A mi me parece que no rehuye ningún tema, que se sentó en el sofá y dejo salir lo que quiso y como quiso sin tabúes, sin censuras, sin miedos y en mi opinión sin miedo a nada ni a nadie y eso en una entrevista a mi me parece algo increíble cuando se crea ese clima de confianza y se respetan los tiempos del entrevistador y en este caso del entrevistado.

Pero la entrevista está ahí hoy os quería comentar una frase que él dice que creo que es una de las más verdaderas y bonitas "Hablar alarga la vida".


Y la verdad es que me quede largo tiempo pensando y reflexionando sobre esa frase que al principio pensé "pero que dice este hombre" pero es que es verdad, hablar de las cosas nos calma, hablar de lo que nos preocupa o de lo que disfrutamos nos hace que la vida sea más bonita, porque todas esas cosas cuando se guardan dentro nos crean una úlcera ahí dentro que pasamos de ser personas a bombas de relojería, porque sí, las alegrías también debemos compartirlas.

Otra cosa cierta es que no tenemos porque hablar determinadas cosas o nos da pudor, pues hagamoslo solos, sentémonos en soledad y digamos esos pensamientos que nos cruza la mente en voz alta porque seguro que nos sentiremos más aliviados o más felices.

Yo que soy una persona muy charlatana pero que las malas cosas de mi vida soy de tragar y aguantar debo deciros en honor a la verdad que a mi me quita un peso de encima el soltarlas y ya no solo a una amiga, a mi pareja, o a mi familia, sino permitirme el lujo a mi misma de oírme mi voz en alto contando según que cosas, porque a mi particularmente me ha servido mucho para lamerme determinadas heridas que las tenía clavadas en el hígado y que me impedían sacar la sonrisa en toda su plenitud.

Y hablar eso que me hacia daño en voz alta ha sido para mi una catarsis de limpieza del alma, del corazón, de la mente y del cuerpo, porque éste también se resentía de tener esa espina honda ahí dentro, muy clavada en la memoria.

Por eso creo que es verdad que hablar alarga la vida, nos la hace más feliz, más de verdad, más auténtica, sin miedos, a mi, a Natalia hablar fue una liberación total y absoluta.

Así que desde este espacio os invitó a vosotr@s y a mi misma a que decidamos un momento, un espacio, cogamos un espejo y nos pongamos a hablar de lo que queramos, a lo mejor son cosas sin trascendencia pero son nuestras palabras, nuestra voz, nuestra esencia y estoy segura que como a mi os vendrá estupendamente.

Sino mirar en la entrevista al señor Rojas Marcos como para él fue imprescindible hablar de lo que había vivido, visto y sentido durante el 11-S en Nueva York, quizás sino lo hubiera hecho no podría ser el mismo, porque aunque ese acto va a ser algo que le acompañará de por vida, hablar de él le alivia de una carga emocional y de dolor que solo no podría haberlo soportado, y os digo que yo en mi experiencia tampoco lo pude soportar hasta que mi mente y cuerpo y dijeron a la vez...BASTA.

Bueno rinconer@s espero y deseo que habléis mucho con alguien o solos el caso es oír nuestra voz que es parte de nuestra propia esencia.

Y no deciros adiós sin compartir con vosotr@s la lucha que esta llevando a cabo el IES Salvador Dalí de Madrid en el Barrio de la Concepción. Y es que es otro claro ejemplo de como la Comunidad de Madrid está queriendo desmantelar la Educación Pública y eso es algo que no podemos permitir.

Así que buscarlo en internet para poder leerlo de primera mano y por favor firmar la petición de firmas para no consentir las cosas que quieren hacer con ese instituto.

Y además os diré que me duele a nivel familiar porque los terrenos de ese instituto pertenecían a mis bisabuelos, a los que Franco expropio por cuatro perras, y estoy segura que dónde estén están felices de que esos terrenos que por los que tanto lucharon y crearon a su familia fueran parte de la educación que ellos transmitieron a sus hijos y se entristecerían mucho de que los desmantelen bajo el precepto de las ideologías políticas contrarias a lo público.

Así que lucha, fuerza y PODEMOS!!!


Hasta mañana :)

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