Pero antes de eso permitirme que me despida como mi conciencia me manda de esta década que ha sido tan importantes en mi vida:
- La década de los veinte ha sido la de empezar en la vida laboral, en estos diez años he pasado por muchos trabajos, pero os puedo decir aunque algunos me han hecho ser más felices que otros, en todos me he llevado un aprendizaje y un ejercicio de que soy capaz de hacer cualquier cosa que me proponga, porque no hay trabajo indigno sino ganas de trabajar y ganarse la vida dignamente.
Y eso lo he hecho desde que emepcé de cajera en supermercado a la actualidad que ejerzo de profesora de teatro.
- La década de los veinte ha sido la de tirarme a la piscina en ese mundo que me apasiona, el del teatro.... con 23 años me matriculé en una Escuela de Interpretación de Madrid, que era con la que había soñado desde hacia muchos años y a pesar de que no seguí os digo que esos años fueron de los más felices y los que me tejieron como la persona comprometida y fiel a la cultura que soy en la actualidad.
Ese respeto ya lo tenía pero esa escuela me demostró muchas cosas como que yo una chica bajita con tendencia a engordar y con una nariz aguileña (como me decían unos "graciosos" en el colegio era capaz de hacer realidad un sueño y además hacerlo desde la honestidad, el orgullo y el esfuerzo.
Es cierto que al final lo tuve que dejar por problemas de salud pero casi diez años después ese amor, respeto, cariño y admiración siguen en mi como el primer día. Además de que trabajo de profesora de teatro de niños/as y eso se lo debo a esas enseñanzas, a esos profesores y a esos compañeros con los que tuve la suerte de coincidir y compartir nuestra pasión.
Además os admitó que me sigo sintiendo actriz y sigo amando profundamente esa profesión.
- La década de los veinte ha sido la de volver a estudiar, la de que un día me levanté y me dije "¿Por qué no volver a intentarlo? porque no demostrarte a ti misma que eras capaz de hacer lo que te propongas". Y así me embarqué en una academia de Madrid a sacarme el acceso a los Ciclos Formativos de Grado Superior y lo conseguí.
Y ahí llegó el gran premio estudiar un Ciclo Formativo de Integración Social que vino a cambiar mi vida, ponerla del revés y lo que es mucho más importante hacerme feliz, pero feliz de verdad porque el esfuerzo compensó todo el sacrificio y todas las cosas que aprendí en esa aula. Todo gracias a unos profesores que me enseñaron como la verdad, el esfuerzo y el amor a lo que hacemos te puede llevar a vivir experiencias únicas.
A eso hay que añadirle un grupo de compañeros/as únicos con los que si volviera a nacer me encantaría volver a vivir la experiencia con ellos/as.
Y ya las prácticas fueron otro mundo a parte sin duda el acto más gratificante de toda mi vida, a Debajo del Sombrero le debo mucho mucho y a Isabel mucho más.
- La década de los veinte ha tenido momentos muy malos también porque todo no ha sido risas y pandereta, pase por el momento más cruel que se pueda imaginar alguien, con una depresión atroz en la que gracias a Dios sopese y me di cuenta que lo mejor era salir adelante aunque el pasado siga doliendo pero con el convencimiento de que ese dolor lo debía canalizar de otra manera y seguir mirando a la vida con una sonrisa.... todo eso con la ayuda de gente maravillosa, mi madre, mi padre, mi chico y mis amigas. Y es que lo tuvieron que vivir ellos sin duda es peor que lo que pase yo.
Y el peor momento fue cuando algo en mi cuerpo no empezó a ir bien y comencé a no poder dormir, no poder andar, no poder moverme, y lo peor de todo no saber el porque y tener que abandonar mi vida.
Después de muchos meses de angustia se dio con el foco, espondilitis anquilosante con un montón de cosas más y aunque ha sido difícil asumir que en mi vida los dolores van a ser una constante, siempre siempre siempre hasta en mis peores días y en mis peores brotes trato de sacar una sonrisa bien grande porque despertarse cada mañana y respirar es el mejor regalo que nos puede hacer la vida.
- La década de los veinte ha tenido dos acontecimientos que pueden parecer tontos pero que han sido muy importantes para mi: dejarme de comer las uñas después de 27 años con ese maldito vicio y dejar de fumar.
Este último desde hace ocho meses y medio y es que después de muchas intentonas ha llegado el momento de dejar eso a otro lado de mi vida, porque bastantes cosas tengo yo ya, para matarme lentamente y como os estoy diciendo la vida es demasiado bonita y yo la quiero vivir al máximo y no siendo dependiente de una sustancia que llega a matar.
Y os lo recomiendo dejar de fumar es duro pero a la larga compensa.
- La década de los veinte ha sido la de decir adiós a mucha gente importante en mi vida pero nada comparable como el tener que decirle adiós a mi abuelo.... os juro que no hay día que no le recuerde pero no con dolor ni lágrimas sino con alegría de haber tenido la suerte de haber podido disfrutar de él 23 años y de que me haya dejado lo más bonito del mundo.... unos preciosos recuerdos.
Y es que por él miro al cielo cada día y sonrió porque estoy segura que dónde este Felipe me ve, me ayuda y me guía y lo se porque le siento y porque mi amor por ti solo ha ido creciendo porque a medida que ha ido pasando los años desde que te fuiste me doy cuenta de que las cosas que me enseñaste son muchas más que las que pensé.
- La década de los veinte me trajo mi primer novio que no salió bien pero del que guardo un bonito recuerdo porque me ayudó en una época en la que todo era oscuro y triste.
Y me trajo un gran amor que aunque sufría más de lo que debería me hizo aprender que era lo que no quería en un hombre.
- La década de los veinte me ha traído y se ha llevado muchas amistades pero ahora se que las que tengo son las que me hacen feliz y con las que quiero compartir todos los buenos y malos momentos de mi vida.
- La década de los veinte me ha hecho apreciar y querer a lo más importante del mundo de mi familia. Una joya que a pesar de que como en todas se cuecen habas soy muy afortunada.
Tengo unos tíos/as increíbles a los que quiero y que me hacen pasar momentos muy felices; tengo unos primos y una prima que hacen que esa faceta de no haber tenido hermanos quede suplida por ellos porque son maravillosos seres humanos y eso es al fin de al cabo lo más importante; tengo una yaya a la que adoró y de la que tengo la suerte de que me sigue mirando a los ojos y sabe quien soy y eso es impagable...
Tengo un padre que pasaremos nuestras rachas como en todos los matrimonios pero que se que está a mi lado siempre en lo que necesitó, en mis alegrías y en mis penas y os juro que le quiero con toda el alma.
Pero es que tengo una madre que es el tesoro más hermoso que la vida me ha podido dar, ella me incita a ser mejor persona y sobretodo que el día de mañana cuando tenga mis hijos o hijas quiero que ellos sientan lo mismo que yo por ella, un amor incalculable, una admiración tremenda por lo que es y como es y sobretodo un respeto enorme a como afronta la vida y como la lleva.
Sin ella no podría ser quien soy hoy en día, así que solo decirte Maribel que gracias por ser mi madre y haber ejercido de ello, porque hasta en las peleas tú me has hecho aprender y darme cuenta de lo que soy capaz de hacer y ser, te quiero.
- Pero sobretodo la década de los veinte me ha traído un regalo, un regalo enorme en forma de amor, pero no un amor cualquiera sino ese amor que hace que se corte la respiración, que el estómago se vuelva del revés y que te sientas como andando entre nubes.
Dentro de poco va a hacer diez años que tuve la suerte de que la vida lo cruzará en mi camino y os digo que solo deseo poder compartir lo que queda de ella con él, porque en mi chico no hay trampa ni cartón.
Es un hombre noble, trabajador, generoso, amable, dulce, tierno, sensible, respetuoso y así podría seguir líneas y líneas pero sobretodo os digo que en todos los momentos que hemos vivido juntos me ha demostrado su amor, su confianza en mi y nunca me ha fallado, así que la vida me premió en la década de los veinte mandándome a esta persona a mi vida.
Muchos cambios de look, muchos cambios en la forma de vestir, muchos cambios de formas de pensar y de concebir el mundo que nos rodea, pero sobretodo con un objetivo muy claro en esta nueva década que afrontaré dentro de un mes, ser feliz como lo he sido anteriormente, disfrutar de cada instante de cada segundo de vida que tengo, seguir demostrando a la gente que me importa lo mucho que les quiero y lo importantes que son para mi.... y un nuevo objetivo que esta década sea la de la maternidad porque nada me haría más feliz que a mi chico le pudieran decir esa preciosa palabra "papa".....
No se si estaré aquí para narraros como será mi camino a la cuarentena lo que si os digo es que gracias a todos los que leéis o habéis leído en algún momento este rincón porque ha hecho que la década de los veinte fuera mucho más feliz, porque fue un reto hacerlo y sentarme a escribir cada día solo con el objetivo de poder expresarme desde la libertad y la honestidad con la que concibo mi vida.
Y solo deciros adiós con una de las canciones más importantes de mi década de los veinte....
Y es que si de algo estoy segura es Serrat seguirá siendo importante en mi nueva década... bueno la música en general, el cine, el teatro, la lectura, la actualidad y todas esas cosas que hacen que la persona que está escribiendo sea como es, y os digo estoy y soy feliz conmigo misma.
Después de oír esta canción os imagináis como pondría a una hija mía ¿No? jajajaja
Y ahora despedirme de vosotros adelantando de que a partir de mañana martes y hasta dentro de casi diez días este blog va a hacer un homenaje a uno de los grandes directores del cine, Alfred Hitchcock con muchos títulos y muchas cosillas que espero os gusten.
Besos rinconeros/ y gracias por acompañarme desde hace casi cuatro años.... hasta mañana :)
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