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lunes, 24 de enero de 2011

La larga leyenda de Lemmon



Hace 10 años que nos dejo pero para la memoria cinematográfica de muchos es el señor Jack Lemmon porque él nunca nos ha dejado, por ejemplo en mi casa ocupa espacio en las estanterías dedicadas a películas, en este encierro del que os he hablado, no he dejado atrás la oportunidad de ver películas de él, como "El apartamento", "Con faldas y lo loco", "Días de vino y rosas", "Irma la dulce".....y he redescubierto a uno de los actores más geniales que ha habido nunca, su legado es muy muy grande, y se merece toda mi admiración y quiero hacerle este espacio con todo el respeto y cariño.

John Uhler Lemmon III, nació según contaba el mismo en un ascensor en Boston. Su familia se dedicaba a los negocios, siendo su padre el dueño de una empresa de bollería.
Tras empezar a estudiar en la prestigiosa universidad de Harvard, Jack se introdujo en el mundillo interpretativo universitario.
Al margen de la actuación, Lemmon también era un gran aficionado a la música e incluso un practicante de piano, instrumento que sirvió de banda sonora para la publicación de futuros discos.
Después de pasar por el ejército, comenzó a actuar en diferentes medios, como la radio, la televisión, el teatro, consiguiendo un relativo éxito que le abrió el camino hacia Hollywood.
Comienza a asomarse a las pantallas en la década de los 50 con títulos como "Con faldas y a lo loco", pero no es hasta la década de los 60 llega su gran momento de popularidad y de reconocimiento por parte de la crítica con películas como "La misteriosa dama de negro".
Es en 1966 cuando empieza a trabajar con el actor Walter Matthau en la película "La extraña pareja" lo que supuso el primer paso que les llevó a repetir en bastantes ocasiones como en "Primera plana".

Desde sus primeras apariciones en la gran pantalla reveló su talento para la comedia de enredos, y más tarde, se convirtió en emblema del género de comedia ácida que invade el costumbrismo para hacerse sátira, centrándose en interpretar personajes que hacen referencia al hombre medio estadounidense, un tipo corriente, torpe e inteligente, suele llevar las de perder y conmueve por su patetismo. Gracias a su capacidad para bordar este tipo de situaciones emocionales, Lemmon logra anclarse en nuestra memoria, pasando a la historia del mundo del cine, en letras mayúsculas.

Ganó dos Oscar y dos veces fue ganador del Festival de cine de Cannes. Entre algunas de sus películas: El síndrome de China, Desaparecido, Salvad al tigre, Escala de Hawaii, Fuego escóndido, Me enamoré de una bruja, Irma la Dulce, Adán también tenía una manzana, los encantos en la gran ciudad, mi padre, JFK, Hamlet, La extraña pareja otra vez....

Un sin fin de títulos, de personajes diferentes, de historias inborrables, de años dedicados a que la gente disfrutará del cine, solo puedo decir gracias gracias gracias, su legado siempre nos acompañará y su nombre siempre estará asociado a uno de los actores más grandes de la historia del cine mundial.

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